¿Que si Cúcuta tiene talento? ¡Claro que lo tiene! Y por montones. Los cucuteños se reconocen por su verraquera y empuje, y los peleteros son una clara muestra de esto.

Muchos de ellos, fascinados por el negocio de insumos en la industria del calzado y afines, han iniciado sus empresas con muy poco y hoy son muy reconocidos en distintos sectores de la ciudad.

Aunque este gremio hace muchos años tuvo su auge, cuando el cambio del bolívar estaba por encima de los 10 pesos y los venezolanos pasaban la frontera tranquilamente, hoy, con la crisis que hay, intenta salir adelante.

Esta semana se desarrolló la tercera feria peletera de Cúcuta en el Club Comercio, donde las técnicas para pegado del calzado y maquinaria fueron algunos de los componentes que los fabricantes e industriales del calzado pudieron encontrar. Allí muchos de ellos, nos contaron sus historias.

Junior Hincapié 

De 44 años, este hombre se considera un cucuteño más, aunque de nacimiento sea antioqueño. Así lo considera él mismo, pues durante casi 13 años ha trabajado en esta ciudad que lo acogió de la mejor manera. Aunque fue en 2017 cuando ya quedó con su negocio establecido. Su fuerte es la zapatería y considera que su éxito se basa en siempre estar innovando. Hincapié cree que aquí también se pueden hacer cosas buenas, pero hay que empezar a motivar, a fomentar y a inspirar a la gente. “Cúcuta ha cogido demasiada fuerza por costos, porque la gente tiene ganas y cada día quiere aprender un poco más”.

Ramón Vásquez

Yasmín Gereda y Daylin Arialis.

Este joven, con tan solo 26 años, tiene en su empresa desde hace más de dos meses. Allí ofrece insumos para tapicería de carros, pisos, pegantes, somieres, muebles de hogar y de oficina. Como todo comienzo, nunca es fácil, pero el mercado ha sido muy bondadoso y eso es de apreciar, así como lo mencionan Yasmín Gereda y Daylin Arialis, dos mujeres que se han convertido en un gran apoyo para él en este sueño. “Gracias a Dios hemos tenido muy buena acogida, eso nos ha impulsado a ser cada día más fuertes, esperamos seguir así durante mucho tiempo”.

Andrea Machuca

En 2014, y cuando apenas imprimía sobre sintéticos, cueros y vinilos de publicidad, esta mujer inició con su empresa en compañía de un amigo. Poco a poco, cuando ya se fue empapando un poco más sobre el tema, empezó a adquirir la maquinaria necesaria para llenar aún más las expectativas de los clientes. Fue en ese momento que empezaron a sublimar sobre telas y cualquier clase de poliéster, convirtiéndose ese en su plus para la gente que le gusta y por eso hoy son buscados tanto. Esta mujer tiene 34 años y maneja la empresa sola, pero sueña con expandirla a nivel nacional y tener muchos más insumos para ofrecer. “Lo que ha hecho crecer mi negocio es que trabajo de manera personalizada. Ellos (los clientes) saben que lo que no ven en otro lado yo se los hago, y eso les atrae”.

Magda Contreras

Esta mujer, con 39 años, ha continuado con el legado de su padre, que inició en el mundo del calzado desde hace más de tres décadas. En 2016, y gracias a la experiencia de su papá y a los estudios que realizó como administradora de negocios, Contreras terminó de formar esta empresa que está en el barrio El Llano. Esta año incursionaron en la venta de materiales para hacer suelas y su fuerte es la suela de caucho, esa que ‘no se resbala’, dirían los jugadores de microfutbol de barrio. “Sueño con tener un reconocimiento a nivel regional y nacional, aunque para nosotros lo más importante es nuestra ciudad, pero todo se va dando poco a poco”.