Por: Deicy Sifontes | Practicante de periodismo 

Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCyA), manifestó que el 90 % del sector de las confecciones está paralizado y en medio de la quiebra, debido no solo a la situación económica que enfrenta el país por el coronavirus, sino porque el Gobierno Nacional no les ha prestado ninguna ayuda. 

Aranceles a la importación masiva de las prendas de vestir, IVA diferencial para la ropa colombiana, una campaña para incentivar la compra de lo hecho en el país y que el Gobierno compre las facturas que las empresas del sector tienen por pagar, son las ayudas que pide el gremio para aliviar la situación actual. 

“De los créditos que el Gobierno anunció, muy escasamente llegan al 2 o 3 % de las empresas. Primero, porque no cuentan con todos los requisitos y además la banca se mostró indiferente frente un sector empresarial que le ha dado la mano, hoy no encontramos apoyo sino las puertas cerradas”, dijo Rodríguez. 

El líder gremial indicó que los créditos no son la solución, ya que, si las empresas no tienen liquidez en el corto y mediano plazo, no lo van a tener más adelante porque las prendas de vestir no son un elemento de primera necesidad. 

“Firmar hoy un crédito es una crónica de una muerte anunciada, es un suicidio. Si el comercio, como vemos, no va a reabrir, la gente se va a meter en créditos y de dónde los va a pagar. El endeudamiento no es una ayuda efectiva”, añadió Rodríguez. 

El sector de la moda, a través de un comunicado oficial, ha propuesto que, si el gobierno nacional realmente quiere evitar la debacle económica, puede optar por comprar las facturas de las empresas. 

“Esta operación puede ser mediante el Fondo Nacional de Garantías (FNG), quien sería el encargado de comprarlas por el 90 % del valor nominal. Es una medida equivalente a los que previamente había propuesto el Gobierno al otorgar el crédito a las mipymes por intermedio del sistema financiero”, aclara el comunicado. 

La propuesta aplicaría para las facturas emitidas antes del 25 de marzo y deberán ser electrónicas. Al ser facturas de título valor sería más fácil para el Gobierno cobrarlas mediante el cruce de saldos con las empresas y estas serían redescontadas con el aval o por medio del FNG. 

“Sería similar a los créditos, ya que, en últimas, en los dos casos es el mismo deudor. Así el gobierno estaría inyectando recursos importantes a miles de empresas que se enfrentan a una liquidez que no les permite cumplir con el pago de sus nóminas”. 

Camilo Rodríguez asegura que la medida no será ninguna clase de subsidio o regalo; quien haga la operación obtendrá una ganancia del 10% por su intermediación. 

En Norte de Santander hay más de 1.900 empresas que confeccionan, 51 que suministran insumos a los textiles y 32 lavanderías industriales, las cuales generan 45.000 empleos en la industria de la moda en Cúcuta. 

Elementos de protección 

Aunque el sector empresarial cuenta con la autorización de seguir elaborando elementos de bioseguridad, como los tapabocas y las prendas de vestir para el personal médico, la CCCyA afirmó que solo el 9,8% de las empresas lo está haciendo.

“Si una empresa tiene 100 empleados y hoy se dedica a hacer elementos de bioseguridad, lo más seguro es que no va a utilizar a todos los trabajadores, sino que solo necesitaría el 45 %. El restante no es productivo, pero hay que seguir manteniendo la nómina”. 

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el periodo enero-noviembre de 2019, la dinámica de las confecciones, en cuanto a la fabricación de prendas de vestir, observó una variación de 3,1 %, resaltando que las ventas habían crecido en un 0,5 % y el personal ocupado se expandió un 0,3 %.

El país con mayor número de exportaciones era Estados Unidos con el 41,6 % de prendas exportadas, pero debido a las restricciones a causa del coronavirus estas actividades están suspendidas. 

Miles de empresas colombianas del sector moda están ilíquidas, situación que las ha llevado a despedir a cientos de operarios y a una inviabilidad financiera; por eso, solicitan al Gobierno que garantice alivios que la salve del hundimiento económico por el que están atravesando, antes de que sucumban todos los sectores.