El año pasado no fue bueno para la industria y el comercio. Mientras la encuesta mensual manufacturera de diciembre mostró que ni Reficar pudo sacar a la producción industrial de los números rojos, por el lado de los comerciantes la queja fue que la subida del IVA tuvo sus ventas deprimidas todo el año.

Este 2018 empezó de manera distinta, con un crecimiento de 1% en la producción manufacturera, y un aumento de 6,2% en las ventas minoristas. A pesar de eso, ninguno de los dos sectores generó empleo en el primer mes del año.

El reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) destacó que lo que más creció en el sector industrial fueron los subsectores de coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles, con una variación anual de 5,8%; industrias básicas de hierro y de acero, con 11,6%; y procesamiento y conservación de carne, pescado y sus productos, con 8,2%.

Aunque la producción real de todo el sector presentó números positivos, fue jalonada por las actividades petroleras, ya que si no se tiene en cuenta la refinación, hubo una caída de 0,2% en la producción.

Este mismo comportamiento se vio en los puestos de trabajo creados. Mientras en refinación petrolera se dio un incremento de 0,5% en el personal ocupado, el balance general del empleo industrial fue una caída de 1,6% en relación con el mismo mes de 2017, y la principal baja se dio por cuenta de la confección de prendas de vestir, que presentó una reducción de 5,7% en su producción y de 7,5% en su personal ocupado, lo que explicó 0,7 puntos porcentuales de la disminución en los trabajos.

El director del Observatorio del mercado de trabajo y seguridad social de la Universidad Externado, Stefano Farné, explicó que esta aparente contradicción entre el aumento de la producción y la disminución en el empleo se puede explicar por las actividades que jalonaron el sector.