Colombia no fue excluida de los 28 países que deberán regirse a las nuevas tasas arancelarias establecidas por Estados Unidos para el acero y aluminio por lo que, junto a algunos de los principales socios comerciales del país norteamericano como México, Canadá y la Unión Europea, deberá someterse a la medida impositiva.

De este modo, el gobierno de Donald Trump estableció tasas de 25% para el acero y 10% para el aluminio a nivel global, una decisión que afecta a un sector con una dinámica favorable en 2017, según datos del DANE, pues exportó a este país más de 213 millones de millones en metales y sus manufacturas, con un aumento de 5,7%.

Alberto Graciano, economista y experto en impuestos de la Universidad de Antioquia, explicó que ante la no exención de aranceles para las principales potencias y grandes exportadores de metales a nivel global, “se van cumpliendo los temores de una guerra comercial en la que importantes volúmenes que ya no llegarán a Estados Unidos por los altos costos impositivos, buscarán mercados alternativos como los latinoamericanos para salir de su oferta restringida, entre ellos el colombiano, creando un gran temor en este sector a nivel interno”.

En el encuentro organizado por Amcham Colombia y Fedesarrollo en Medellín, Olga Salamanca, directora de Defensa y Política Comercial de la firma Araújo Ibarra, explicó sobre esta coyuntura de la que Colombia no está exenta que “es fundamental mantener la cordura pues Estados Unidos está tomando un nuevo direccionamiento y no debe entenderse como una medida particular contra el país. No es la primera que el gobierno de Trump toma en este sentido, por lo que es importante fortalecer las relaciones binacionales”.

El pasado martes, la Administración de Trump informó que impondrá un arancel por valor de 50.000 millones de dólares, a las importaciones chinas que contengan tecnología industrial.