Este miércoles entró en marcha la renovación y modernización del parque automotor de carga en Colombia, con la firma del nuevo decreto de chatarrización por parte de Gobierno Nacional.

Actualmente 42,8% de los vehículos de carga de más de 10,5 toneladas tiene más de 20 años de servicio, lo que significa que 51.261 automóviles serían candidatos para el programa del Gobierno.

El programa busca mejorar la productividad del transportador y el medio ambiente, reduciendo las emisiones de CO2 y material particulado.

Por otro lado, se espera optimizar la eficiencia del transporte de carga, especialmente para los pequeños propietarios del sector. 

Dentro de las alternativas que el Ministerio de Transporte estableció para los transportadores que voluntariamente deseen acogerse al programa de renovación está la posibilidad de acceder a un reconocimiento económico  del 100%, donde los propietarios que tomen la decisión de salir del mercado podrán acceder a la totalidad del valor del vehículo.

Sin embargo, dos de las opciones propuestas solo aplican para vehículos con antigüedad igual o mayor a 20 años, con Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y Revisión Técnico Mecánica (RTM) en tres años durante los últimos cinco años, desde la fecha de postulación.

Ante esto, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar) propuso  la venta escalonada de vehículos entre 5 y 10 años de antigüedad y la desintegración física total de un vehículo equivalente, es decir, su chatarrización.

De acuerdo con el presidente de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, el esquema funciona si se observa a la empresa de transporte como quien facilita e incentiva la desintegración y renovación del parque automotor.

Señaló que es necesario tener en cuenta que el pequeño propietario que compra recibe los estímulos de la reposición (IVA, créditos blandos de Bancóldex).