La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un informe en donde dio a conocer dos aspectos sobre la distribución del dinero a los trabajadores: la remuneración salarial entre los países como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) y la manera en la que el ingreso laboral está distribuido entre quienes más ganan y menos ganan en cada nación.

Sobre el primer tema, el reporte determinó que existe una disminución de la proporción de ingresos nacionales en términos salariales frente al total del PIB de los 189 estados participantes del estudio, teniendo en cuenta que se calculó en 53,7 % para 2004 y en 2017, fecha en la que se realizó la última medición, fue de 51,4 %.

En el escenario colombiano, del cual existen puntos de comparación entre 2004 y 2016, se ve un aumento de 0,8 puntos porcentuales entre ambas mediciones, puesto que hace 15 años la proporción de los salarios en el PIB nacional era de 52,23 % y el dato más reciente ahora es de 53,07 %, lo que lo llevó a la casilla 54 del escalafón global.

A pesar de esta leve mejora, el país no logró destacarse entre las demás economías de la región, teniendo en cuenta que entre los 10 países del continente, Colombia es el séptimo con la mayor retribución salarial como porcentaje del PIB.

En la región, Chile lidera el escalafón de mayor remuneración salarial como porcentaje del PIB, puesto que los salarios equivalen a 62,02 % para 2016. Brasil también presenta una de las cifras más altas de la región con una representación de 61,64 % de su PIB.

Las estadísticas más recientes de la organización revelan que economías como la mexicana o la panameña se ven superadas por todos los países del sur del continente, puesto que Venezuela, que registra una proporción de 42,81 % de su PIB, rebasa las estadísticas de México y de Panamá, que fueron de 34,42 % y de 30,01 %, respectivamente.

A nivel mundial, Suiza, calificado como un país de ingresos altos, se destacó como el que mayor proporción del PIB tiene de los sueldos de sus trabajadores: 70,8 %.

Vale la pena destacar que tres economías de ingresos medios fueron las que le siguieron a Suiza en el listado: Vanuatu (67,78 %); Nigeria (67,02 %); y Lesotho (64,98 %).

Catar fue el país que mostró una menor repartición de ingresos para su fuerza laboral, puesto que, pese a ser un país de ingresos altos, solo un 18,56 % de sus recursos como nación se distribuyeron a los trabajadores, de acuerdo con la OIT.

Reparto entre trabajadores

La segunda comparación hecha por la organización es sobre qué tan equitativo son repartidos los recursos entre los trabajadores de cada nación, teniendo en cuenta qué tan grande es la tajada con la que se queda el primer 10 % de trabajadores mejor remunerados.

“La mayoría de los trabajadores del mundo subsiste con un salario notablemente bajo y para muchos tener un empleo no significa ganar lo suficiente para vivir”, concluyó Roger Gomis, economista del departamento de estadística de la OIT.

En Colombia, este 10 % de los trabajadores mejores remunerados abarca 36,25 % de los recursos, situación que es más desigual que la de países como Paraguay, Ecuador, Uruguay, Bolivia, México, Argentina y Venezuela.

El expresidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Tarsicio Mora, expresó que una mala remuneración para los trabajadores de menores ingresos llevaría a una disminución en el consumo en general del país.

“Está demostrado bajo las leyes capitalistas que el que más consume y el que más compra es la gente pobre ¿qué tal si los trabajadores tuvieran una real capacidad de compra?”, cuestionó Mora.

Sin embargo, Chile, Brasil, Perú y Panamá son los países de la región en los que el porcentaje de repartición de ingresos fue superior que en Colombia.

En el caso chileno, que fue el de mejores datos en la región, esta porción de la población se queda con 41,92 % de los recursos del total de los trabajadores.

A nivel mundial, se estableció que esta población se lleva 48,9 % de los ingresos totales de los trabajadores, mientras que el 10 % menos remunerado recauda solamente 0,1% de la suma salarial.

“Cuando los ingresos laborales de los trabajadores de ingresos medios y bajos aumenta, las ganancias tienden a ser distribuidas de manera más amplia, beneficiando a todos los trabajadores, excepto a los que reciben los salarios más altos”, indicó Steven Kapsos, jefe de la unidad de producción y análisis de datos de la OIT.

Sobre el concepto de desigualdad, la OIT señala que si bien ha disminuido un poco la brecha entre ambas esquinas, no existe una disminución generalizada de la desigualdad en la remuneración, sino que en muchos de los casos esta realidad está en aumento.

La organización apunta a casos específicos de prosperidad en economías emergentes, como la de China o la de India para entender las razones por las que no se han visto datos más alarmantes. No obstante, sí deja en evidencia y concluye que la desigualdad en los ingresos se mantiene como un problema generalizado en el contexto laboral.