Centrales Eléctricas de Norte de Santander (Cens) invertirá $278.000 millones para continuar con su plan de expansión y robustecer la capacidad instalada de la empresa en el departamento.

El plan abarca cuatro proyectos, el primero de ellos consiste en conexiones al sistema transmisión nacional, con la modernización de dos subestaciones.

El segundo se trata de la repotenciación de las líneas de 115.00 voltios en los tramos Belén-La Ínsula (Cúcuta), El Zulia-Tibú, Tibú-Convención y Convención-Ocaña.

El tercero, denominado el Sur del Cesar, comprende la modernización de la estación de Ayacucho, la construcción de la subestación de Aguachica y la conexión de las dos subestaciones.

El último proyecto va encaminado a mejorar la capacidad de transformación de la subestación Tibú, además de una conexión para Ecopetrol por $30.000 millones.

El año pasado, se logró una ejecución de 45% de todo el plan de expansión, con el 100% de las conexiones al sistema nacional, y la modernización de las subestaciones de Ocaña y San Mateo.

José Miguel González Campo, gerente de Cens, explicó que el objetivo para este año es terminar los proyectos del Sur del Cesar y de Tibú, y acercarse más al cliente.

“La apuesta de la empresa es seguir mejorando la calidad y confiabilidad del servicio de energía, y crear más ofertas hechas a la medida de los usuarios, como la energía prepagada.

 “Queremos progresar en los mecanismos de pago, así como en la interacción con el cliente para que cada vez se desplace menos a las oficinas”.

El año pasado, 460 usuarios se acogieron a la energía prepagada, sobre todo, aquellas con poca capacidad de pago y que carecían del servicios o se conectaban de manera ilegal.

Este servicio también benefició a los clientes con cuentas atrasadas, pues el sistema les descuenta el 5% de lo que recargan al mes para el pago de cartera. 

La meta es llegar a 1.200 personas más con este medio de pago y, de paso, reducir la cartera y la pérdida de energía, que el año pasado creció 8% por conexiones ilegales.

Actualmente asentamientos como La Fortaleza y El Talento tienen más de 1.500 usuarios conectados ilegalmente, que ponen en riesgo la seguridad de las familias que allí habitan y el sistema eléctrico de esta zona. Esta problemática ha venido en aumento por el éxodo de venezolanos y los urbanizadores piratas.