La economía de Tibú sufre por la suspensión de las operaciones en Campo Tibú y en la planta de gas Sardinata, en la zona rural del municipio, que ya completan 17 días inactivas.

Ecopetrol anunció el 27 de julio que suspendía la operación de 76 pozos de producción de petróleo y 61 pozos inyectores en estos municipios por la situación de seguridad de la zona.

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La compañía informó que a la fecha están suspendidos 432 contratos laborales, de las cuales 376 son personas oriundas de Tibú. También, están afectados más de 60 proveedores locales que facturan alrededor de $1.200 millones mensuales por la prestación de bienes y servicios a las empresas contratistas de Ecopetrol.

Desde que se suspendió la operación, se dejaron de producir 26.500 barriles de petróleo y 6,3 millones de pies cúbicos de gas, que abastece a Cúcuta y Tibú.

Ecopetrol advirtió que este año han sido afectados por derrames de crudos más de 4.560 metros cuadrados de suelos y agua del departamento.

La compañía aseguró que la situación ambiental es la que más preocupa por los efectos nocivos que tiene el crudo en los ríos y los cultivos de la zona.

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Para retomar la operación en la zona se deben cumplir con las condiciones de seguridad para trabajar de forma sana, limpia y segura. Sin embargo, la compañía reportó que aún se presenta apoderamiento de hidrocarburo, hurto de elementos y vandalismo en activos del campo.

La división del Ejército Nacional encargada de la zona es la Fuerza de Tarea Vulcano. Su oficina de prensa reportó que aumentarán el pie de fuerza sobre campo Tibú y estudian la posibilidad de pagar recompensas por denunciar casos de captación de hidrocarburos.

“Tendremos personal del Esmad en el sector, también se estudia la posibilidad de construir bases de operaciones articuladas con tecnología para evitar el robo de hidrocarburos o la instalación de válvulas ilícita”, informaron.