La semana pasada, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) midió diferentes variables para dibujar un panorama regional de la calidad de vida en el país.

Condiciones del hogar, el acceso a servicios públicos, la escolaridad y cuidado de los menores de edad, entre otros factores, fueron medidos por la entidad para definir de qué forma viven los colombianos.

La encuesta se había elaborado por última vez en el 2016 y los resultados de 2018 presentan avances importantes a nivel regional.

La región Oriental, en donde está Norte de Santander, creció en el número de mujeres que son jefas de hogar o cabezas de familia, pasando de 33,2 % a 33,7 % en la última medición.

Esta tendencia también se dio a nivel nacional, en donde el número de jefas de hogar aumentó en 2,1 puntos porcentuales.

En la región es en donde menor porcentaje de personas (34,7 %) consumen agua de la fuente de la cual la obtienen, este porcentaje se incrementó en comparación a 2016 (27,9 %) y evidencia que la falta de un sistema de acueducto hace que las personas gasten para comprar el valioso líquido.

La cultura de clasificar basuras sigue en aumento. Con un 47,3 % de hogares que hacen esta práctica, el oriente ocupa el segundo lugar, después de Bogotá (62 %).

En la región el número de hogares con vivienda propia ya pagada disminuyó un punto porcentual frente al 2016. En contraposición, el número de hogares con la posesión de un predio sin título pasó de 1,6 % a 3,6 %.

El porcentaje de hogares con servicio de internet en la región también se incrementó, llegando a un 51,7 %, con mayor incidencia en las cabeceras municipales donde la cobertura es del 62,9 %.

Finalmente, la encuesta analizó el bienestar subjetivo de los hogares. Juan Daniel Oviedo, director del Dane, resaltó que a nivel nacional la percepción es “positiva con un resultado de 8,31 en una escala de 10 puntos”. En la región, los ingresos percibidos tienen la percepción más negativa con una valoración de 6,76 puntos.