Anunciada como una medida que traería un histórico cambio económico, el bolívar soberano no ha logrado frenar la hiperinflación en Venezuela y su precio va en picada en la zona de frontera. A tan solo dos meses de su circulación, la moneda se ha devaluado 93%.

La salida del nuevo cono monetario, el 20 de agosto y con cinco ceros menos, generó un mar de incertidumbre y dudas por la medida tomada por el presidente Nicolás Maduro, dentro de su Programa de Recuperación Económica, pues no es la primera vez que quita y pone ceros a la moneda.

El bolívar soberano desembarcó en Cúcuta con una precio de 220 pesos para la compra y de 280 pesos para la venta, pero la poca demanda, el exceso de oferta y el manejo de divisas por transferencias han ocasionado una devaluación que estaba anunciada.

Albany Granado, economista junior de Econométrica, explicó que la caída del valor se debe a que las medidas tomadas por el gobierno de Nicolás Maduro no han atacado el problema de hiperinflación.

“A pesar de que han dicho que quieren disminuir la emisión de dinero orgánico, el gobierno no se ha planteado disminuir el déficit fiscal; sin eso, la hiperinflación va s continuar”, indicó.

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Por su parte, Ángel García, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), dijo que lo que le interesa al gobierno es hacer un diferencial de cambios para obtener las divisas a un precio muy bajo en comparación al valor del mercado negro que es muy alto.

A raíz de esta devaluación, los economistas consultados consideraron que para contrarrestar la hiperinflación del bolívar soberano será necesario recurrir a “un ancla nominal” o “una moneda dura”, como el dólar.

“Va a ocurrir (la dolarización) porque el gobierno solo pone paños de agua caliente y no soluciona el tema fiscal”, explicó Granado.

Según las cifras de Econométrica, la hiperinflación repuntó en septiembre y alcanzó su máximo histórico mensual con un 255%. Esto debido al que entró en vigencia el aumento de más de 3.000% de los salarios lo que obligó al gobierno venezolano a imprimir grandes cantidades de dinero.