El cacao se ha convertido en la alternativa para resarcir las grandes pérdidas económicas y mejorar las condiciones de vida de los campesinos en la convulsionada zona del Catatumbo.

Sin embargo, la baja participación de Norte de Santander en la producción nacional de cacao motivó a la gerencia de la Asociación de Productores de Cacao de Norte de Santander (Asoprocanor) a formular estrategias para atender estas debilidades y recuperar los niveles de hace 10 años.

Una de estas tácticas fue el ‘Primer Congreso Internacional de Cacao’ que se lleva a cabo en Ocaña y cuenta con la participación de 150 productores. 

La actividad busca estrechar lazos de comercialización para que los productos de la zona conquisten mercados nacionales e internacionales.

Édison Benavides, presidente de Asoprocanor, señaló que el congreso es el escenario propicio para mostrar el potencial de la región y la implementación que vienen haciendo de la tecnología en los cultivos.

Está prevista la participación de expositores de Francia, Ecuador y Brasil, quienes desarrollarán una agenda académica para orientar a los campesinos sobre las exigencias en los procesos de comercialización del producto en el exterior.

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También se llevará a cabo una rueda de negocios con 17 casas de chocolates en aras de impulsar el cacao del Catatumbo, en el ámbito  local.

En la jornada participan 23 asociaciones de los nueve municipios del departamento que tienen vocación cacaotera. En Norte de Santander hay un aproximado de 2.500 hectáreas de cacao, de las cuales se favorecen 200 familias.

En el Catatumbo, actualmente, se cultivan dos tipos de cacao: el corriente y el premium, mientras se adelantan estudios para la implementación de una variedad especial que pueda exportarse hacia los mercados de Alemania, Canadá, Japón y Estados Unidos.