Un gran debate ha generado la posible intervención militar a Venezuela, sobre todo, por los efectos negativos que ocasionaría en Norte de Santander.

Un departamento que ha sufrido en carne propia los embates de la crisis venezolana, pues todo lo que sucede  en ese país repercute de manera directa en la región. 

De hacerse realidad una incursión armada, el ambiente económico se nublaría, pues el riesgo financiero es mayor.

Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, explicó que este proceso, largo y complejo, afectaría al departamento en materia económica porque no sería fácil coordinar a una mayor población que trata de huir de la guerra y, en ese sentido, la normalidad de Norte de Santander se perdería completamente.

“Más allá de una cuestión militar lo que se está generando es una lógica de presiones desde el gobierno norteamericano para facilitar un proceso de negociación con el gobierno de Venezuela”, expresó Rodríguez.

El experto explicó que las intervenciones de este tipo en la última década han sido totalmente fallidas y no es conveniente que Venezuela se convierta en la Libia de América Latina

“Que se pierda cualquier lógica de normalidad genera una situación que no solo va a afectar a Venezuela sino a todos sus vecinos y particularmente a la población”, explicó.

Además, señaló que un paradigma en América Latina fue el caso panameño cuando en 1989, Estados Unidos derrocó al dictador Antonio Noriega en lo que se llamó una operación “quirúrgica”. Pero Venezuela no es Panamá, Maduro no es Noriega y, además, los dos países no se equiparan ni en fuerza militar ni en población.

Carlos Luna, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, expresó que la intervención es un escenario hipotético que no solo afectaría a la economía, sino a toda la dinámica de  Norte de Santander.

“Esperamos que no se genere ese hipotético caso, que el clima entre los dos países no llegue a esos escenarios y que la ayuda internacional al departamento venga pronto”, explicó.

Luna agregó que la reacción inmediata ante ese panorama sería una masiva migración.

Por su parte, Mario Zambrano, docente investigador de la Universidad Libre, dijo que, a pesar de que Norte de Santander y Cúcuta no dependen tanto de Venezuela, el vecino país sigue siendo un mercado importante, pues lo que ocurre en esa nación afecta directamente a Colombia.

“Una intervención militar puede tener efectos humanitarios y económicos más allá de lo empobrecido que está Venezuela, agudizando aún más en el corto y mediano plazo la situación que ya se está viviendo”, dijo.

Según Zambrano, las economías donde se han dado acciones bélicas tardan muchos años en recuperarse.

“En el caso venezolano, que en este momento se encuentra afectado por una crisis económica y política profunda, una salida militar no es la solución, porque va a tener efectos humanos y colaterales en los países vecinos”, afirma Zambrano.

Finalmente, señaló que este tipo de llamamientos es efectivo para que la gente esté de acuerdo, dado la actual situación de Venezuela y la indignación que causa la migración del pueblo venezolano.

La Opinión también consultó a los gremios económicos de la ciudad, pero sus representantes se abstuvieron de entregar un comentario al respecto.