La devaluación del peso ha sido un regalo para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien ha dicho varias veces que este fenómeno le ha permitido a la economía adaptarse de mejor manera a la situación de la caída de los precios del petróleo. Además de Cárdenas, todos los colombianos que reciben remesas se han visto bendecidos por la apreciación del dólar, ya que en abril recibieron 35,7% más dinero que en el mismo mes del año pasado.

A comienzos del año pasado, con una tasa de cambio que estaba en aumento, los hogares colombianos a los que llegaban remesas veían cómo el dinero que  recibían subía mes a mes, ya que, aunque los dólares que les giraban de fuera del país no aumentaban mucho, el valor de la moneda estadounidense era cada vez mayor (en enero de 2013 el promedio de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) fue de $1.770, mientras en el mismo mes del año pasado fue $1.972).

Luego, con la caída que tuvo el precio del dólar entre marzo y julio, empezó un proceso en el que las familias veían cómo el dinero que les enviaban llegó a valer hasta 20% menos comparado con los pesos que recibían en 2013.

A partir de octubre, estos dineros girados desde el exterior vienen significando cada vez más pesos para las familias que los reciben. Así, en el periodo de siete meses comprendido entre octubre de 2014 y abril de este año, en cuatro de esos meses el crecimiento del valor de las remesas frente a lo que se recibía el año pasado fue de más de 15%, llegando en marzo a ser de 49,64%.

Para el vicerrector académico de la Universidad Autónoma, Luis Carlos Guzmán, este crecimiento en el valor de las remesas tienen consecuencias favorables para las regiones que más de este dinero reciben.

“Un peso depreciado genera un efecto positivo porque se recibe más dinero por cada dólar. Se debe esperar que tenga un buen efecto sobre el consumo. Esto, porque generalmente los dineros que se reciben por este concepto están comprometidos, y con un exceso, se puede ir a mayor consumo”, dijo.

Adicionalmente, Guzmán resaltó lo favorable que es el incremento del valor de las remesas en la creación de empleo. “No creo que se pueda aumentar el número de inactivos porque se incremente el valor de las remesas, ya que los receptores de estos dineros generalmente son los hijos de los trabajadores que están fuera del país o los padres, que casi siempre son adultos mayores. Además, al haber mayor consumo, se estimula la producción y también la creación de empleo”, explicó.

Por su parte el profesor de la Universidad del Norte Jairo Parada, indicó que esta devaluación es un alivio para estas familias que venían teniendo serios problemas con el dinero que recibían por la revaluación del peso.

“Para la economía del Valle del Cauca tiene un efecto positivo en su demanda doméstica. Esos giros familiares son usados para el consumo doméstico, y entran a aliviar la situación de estas familias que se mantienen de estos giros. Además, hay que recordar que estas personas vienen de afrontar épocas complejas, en las que tuvieron que sacrificar mucho por lo que fue la revaluación del peso y unos ingresos menores”, dijo Parada.