La fiesta terminó en llanto verde. En el Atanasio Girardot, ante 44.695 espectadores, Nacional sucumbió este sábado ante Deportes Tolima que se coronó campeón de la Liga Águila al vencer por 2-1 en los 90 minutos y en la definición desde el punto penalti, por 4-2.

No resultó fácil para los de casa como se pensaba, pues la visita lo incomodó hasta el final, especialmente cuando estuvo en ventaja y en la recta final cuando Camilo Zúñiga, quien había ingresado, fue expulsado.

El triunfo les dio a los pijaos la segunda estrella en Colombia, esta vez de la mano del samario Alberto Gamero, de 54 años, quien demostró sapiencia. Con un equipo humilde, derrotó en su casa al favorito.

Primer tiempo parejo

A pesar de que llegó con la serie a favor (1-0), el equipo verde fue el que impuso la iniciativa. Fruto de ese trabajo, en el que se notaba el deseo de resolver temprano el compromiso, a los 16 minutos generó la acción más clara por intermedio del Dayro Moreno, remate que controló el arquero Álvaro Montero.

Tolima aguantó y mediante contragolpes, especialmente por la banda derecha con Sebastián Villa, exigió la zaga verdolaga pero sin la profundidad necesaria para vencer a Fernando Monetti que tuvo dos reacciones afortunadas para controlar los remates del jugador bellanita.

El mayor porcentaje de la posesión del balón fue del local (54%) que, sin embargo, perdió claridad en el últimos cuarto de cancha en el remate de la etapa inicial. Macnelly Torres y Vladimir Hernández, novedades en relación con el duelo de ida, aparecieron esporádicamente y no crearon la sociedades que se esperaba de ellos.

Ángello Rodríguez, titular pese a las dudas que había por sus molestias musculares que no le permitieron jugar el segundo tiempo en Ibagué, no fue el hombre potente y desequilibrante de otras jornadas.

Por eso el 0-0 en los primeros 45 minutos resultó justo en el duelo que busca el sucesor del trono de Millonarios en la Liga Águilla-1.

Sorpresa tolimense en la complementaria

Tolima silenció el Atanasio en el arranque del segundo tiempo. Alexis Henríquez perdió un balón con Sebastián Villa, este remató, la pelota rozó a Jorman Campuzano y Monetti no pudo contenerla. Así cayó el invicto de 939 minutos en el arco verde, pues en 11 juegos como local no había recibido goles en el actual torneo.

Ángello se quedó en el camerino y con Marco Pérez en la cancha la visita ganó protagonismo. Con el marcador (1-0) a favor, siguió insistiendo por aumentar. En una acción Felipe Aguilar le cometió una falta a Rafael Robayo que el árbitro no pitó.

Nacional sufría ante un rival aguerrido hasta que apareció Vladimir Hernández que puso el 1-1 en una “palomita” en el área luego de ser asistido por Jeison Steven Lucumí. Iban 65 minutos y la emoción regresó a las graderías del Atanasio, donde la fanaticada paisa empezaba a acariciar la estrella 17.

Las cargas volvieron a equilibrarse y llegaron más emociones. Dayro Moreno pudo definir la serie, pero ingenuamente le entregó un pase a Aldo Leao Ramírez que estaba en fuera de lugar cuando el arquero visitante ya estaba vencido. Y como castigo, en el tiempo de reposición, Danobis Banguero puso el 2-1 definitivo que obligó a los lanzamientos desde el punto penalti como había sucedido en las semifnales ante Huila. Esta vez la suerte no acompañó a los verdolagas.