José Quintana entiende la magnitud del debut de Colombia en un Clásico Mundial.

Todo va más allá del resultado para un país en que el béisbol está a la sombra del fútbol. El abridor zurdo de los Medias Blancas de Chicago confía que la participación de Colombia sirva para darle impulso a su deporte.

“Puede crear un gran impacto porque va a traer más afición al béisbol”, dijo Quintana. “Creo que le dará un poco más de interés a las empresas públicas y privadas en fomentar el béisbol en el país. Este deporte es secundario en nuestro país y sabemos el fútbol es el número uno. Ir al Clásico por primera vez en la historia debe llamar más audiencia, que más gente esté pendiente de la selección y motivar que más gente practique este juego”.

Colombia logró la histórica clasificación tras salir primero de una eliminatoria en Panamá el año pasado.

Quintana y su compañero de rotación Julio Teherán son hoy por hoy los jugadores más emblemáticos del béisbol colombiano, reflejo de que en el país puede surgir buen talento individual.

Tampoco estaría mal dar una sorpresa en su grupo de la primera ronda en Miami, donde se medirán contra el campeón vigente República Dominicana, el anfitrión Estados Unidos y Canadá.

“Nosotros salimos a ganar todos los compromisos y el mensaje es que Colombia va a jugar de tú a tú sin importar el rival”, declaró el manager Luis Urueta. “No sería pensar en grande si vamos sólo por un juego. Vamos a competir con rivales en el papel mejores, pero con el reto igual al nuestro”.

Los bates

Si bien Colombia dispone de un par de abridores de lujo, la ofensiva es el punto débil. El problema que se acentuó con la baja por lesión del segunda base Dilson Herrera (hombro derecho). El prospecto de los Rojos de Cincinnati fue quien conectó el jonrón con que el Colombia derrotó 2-1 al anfitrión Panamá para colarse al Clásico.

La esperanza en el ataque se reduce a que lleguen batazos oportunos del receptor Jorge Alfaro (Filadelfia) o de alguno de los dos hermanos Solano que militan en las mayores: el receptor Jhonatan (Washington) y el infielder Dónovan (Yanquis). El dominicano Jesús Valdez, quien se ha destacado en el circuito profesional de México, será el bateador designado y representa a Colombia debido a que su esposa nació en este país.

Otro punto en contra es que tiene una alineación que depende en demasía de bateadores derechos.

Los brazos

Teherán y Quintana vienen de una temporada en la que coincidieron en el Juego de Estrellas.

El derecho Teherán tuvo una foja de 7-10 y efectividad de 3-41 con los Bravos de Atlanta, balance meritorio en medio de una campaña para el olvido por parte del club.

Los Medias Blancas no tuvieron un desempeño mucho mejor, pero Quintana fijó un récord personal al apuntarse 13 victorias y alcanzar los 200 innings por cuarto año seguido.

Todo indica que Quintana abrirá ante Estados Unidos y Teherán lanzará contra República Dominicana.

“Creo que es una ventaja tener un zurdo y un derecho con tanta calidad... Hay que encarar los juegos y tener una buena estrategia”, destacó Urueta.

En cuanto a relevo, el equipo cuenta con varios brazos con experiencias en las mayores, Ernesto Frieri, Sugar Ray Marimón, Yohan Pino y Guillermo Moscoso. Nabil Crismatt, prospecto de los Mets de Nueva York, podría encargarse de una apertura.

La defensa

El venezolano Alberto Callaspo no tuvo listos de manera oportuna los documentos para obtener la ciudadanía colombiana y formar parte de la selección, que lo contemplaba como titular en la primera base. La lesión de Herrera dejó al equipo sin su mejor pelotero de cuadro.

Urueta ha debido hacer ajustes. Convocó a Óscar Mercado (San Luis) en reemplazo de Callaspo. Giovanny Urshela (Cleveland) ocuparía la antesala y Reynaldo Rodríguez la inicial. Está por verse si Donovan Solano va al cuadro o a los jardines, donde el manager percibe problemas potenciales ante las grandes dimensiones del Marlins Park. Otra opción sería colocar a Rodríguez como jardinero.