La tenista cucuteña María Camila Osorio Serrano viajó a Melbourne para ultimar los detalles de su participación en la qualy (clasificación) del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada 2020, que será a su vez su primera experiencia en este torneo en la categoría profesional.

María Camila viene de alcanzar un 2019 de ensueño: se ubicó en la casilla 184 del ranquin mundial profesional de la WTA y logró el resultado más importante en la historia del tenis colombiano en la categoría juvenil al ganar el US Open, liderando el ranquin mundial juvenil de la ITF.

Los retos más importantes en la presente temporada para la raqueta nacional serán intentar entrar en el Top 100 del ranquin WTA y jugar los cuadros principales de los cuatro Grand Slam del año.

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María Camila, quien adelantó su pretemporada en Cúcuta bajo las órdenes de su entrenador Ricardo Sánchez, se desplazó a territorio australiano con la expectativa de lograr uno de los 16 cupos que entregará la qualy para el cuadro principal del Australian Open.

“Esta pretemporada ha sido bastante fuerte. Nunca había tenido la oportunidad de hacer una con tanta anticipación y creo que esta exigencia fue muy importante, hice lo mejor que pude y estoy segura que será clave para la temporada que está a punto de empezar”, comentó la raqueta de 18 años y quien hace parte del programa Talentos Deportivos Postobón, una iniciativa que apoya a deportistas colombianos.

El 2020 será la primera temporada como profesional para Osorio Serrano, quien empezó su transición a esta categoría el año pasado, cuando logró los títulos de los dos torneos W25 de Guayaquil, fue finalista de los W15 de Irapuato y Cancún  y semifinalista del W25 de Plantation y de los W60 de Charleston y de Asunción. Así mismo logró su mejor posición en  la WTA, al ubicarse en la casilla 184, en noviembre pasado.

“Este año inicio del todo mi etapa profesional. Estoy consciente que debo ir paso a paso, que todos los procesos son diferentes, pero igual voy a Australia con mucha ilusión, he trabajado muy bien, he mejorado pequeños detalles en mi juego que estoy segura harán la diferencia. Estoy muy motivada para lo que será este año que está por comenzar”, manifestó la cucuteña.

Y agregó: “es un sueño para mí jugar un Grand Slam como profesional y lograrlo en mi primer año es algo maravilloso. He trabajado duro para hacerlo. Voy a tratar de aprovecharlo al máximo, disfrutar cada segundo que tenga en la cancha y tratar de cumplir otro sueño, que sería jugar el cuadro principal de este torneo que me busca mucho”.

Cabe recordar que la última vez que la cucuteña participó de un Grand Slam (en la categoría juvenil), se quedó con el título del US Open, disputado en septiembre de 2019.