Hernández, quien el 14 de mayo cumplirá 31 años, igualó el primer lugar de la tabla de artilleros con German Cano (Deportivo Independiente Medellín) y Carmelo Valencia (La Equidad), quienes marcaron nueve goles, pero por haber disputado menos encuentros que sus adversarios en la estadística de anotadores, 18, se le entregó la distinción.

No es el primero sino el quinto Botín de Oro que recibe el monteriano en su carrera como futbolista, quien llegó para el equipo semifinalista de la Copa Libertadores de 2007, en la mitad del semestre de 2012 procedente de Guatemala, donde recibió cuatro en los dos años que estuvo.

Al cuadro motilón llegó con el rótulo que le entregó la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) de ser el tercer mejor anotador de la temporada comprendida entre   julio a 2011 a junio de 2012.  Hernández anotó 35 goles en 45 partidos. En los dos años que estuvo en el país centroamericano, 65.

“En Guatemala también se disputan torneos cortos, dos por año, como en Colombia y en el tiempo que estuve allá recibí cuatro Botines de Oro ‘Juan Carlos Plata’,  que guardo en una vitrina en Montería, dijo el delantero. “Pero ninguno me ha hecho tan feliz  como el que recibí el martes”, agregó.

‘El Diablo’ Hernández debutó en profesionalismo jugando con el Atlético Bucaramanga en el 2002 y ha jugado para el Deportivo Concepción (Chile), Querétaro (México), Deportivo Vida (Honduras) donde lo llevó Jairo Ríos y Horacio Londoño  y los clubes Juventud Retalteca y Heredia (Guatemala), donde llegó recomendado por  Francisco Antonio ‘Chico’ Pavón.

“Édgar ‘El Peinadito’ Ospina me dio la oportunidad de debutar el 2 de abril de 2002, a los 17 años, frente al Real Cartagena en el profesionalismo”, recordó el jugador que dio sus primeras patadas en la escuela Talento Sinuano, que lo catapultó para hacer el ciclo con las diferentes selecciones de Córdoba.

Manifestó que le encanta hacer goles y  que en su condición de delantero es la única forma de montar diferencia que tiene con los otros artilleros.

“Soy un obsesionado del gol”, confesó el cordobés quien manifestó que la clave de sus logros ha sido la disciplina que ha mantenido desde su niñez.

Recordó que el primer gol se lo marcó a Oscar ‘Moña’ Galvis del Pasto, cuando el cuadro búcaro era dirigido por Alexis García. “Es un gol que nunca se olvida, el partido terminó con empate a un gol”, dijo.

Acotó que con el Cúcuta no ha hecho un gol con rabia como si lo hizo cuando estuvo con el Atlético Bucaramanga y el entrenador Oscar Aristizábal y lo metía los últimos cinco minutos para solucionar el problema de gol que no habían podido los delanteros con mayor experiencia.

Sobre los jugadores que ha tenido a su lado manifestó  que siempre guarda un buen recuerdo de Herman ‘Carepa’ Gaviria, quien fue su compañero en el Atlético Bucaramanga, cuando lo dirigía Alexis García.  

Confesó que le gustaría hacerle un gol a Farid Mondragón, porque es un arquero de trayectoria y anotar uno de chilena como el que le hizo Radamel Falcao García a América y en lo posible con estadio lleno.