La selección de Serbia fue excluida este sábado del torneo clasificatorio para el Mundial femenino Sub-20, después de la anulación el viernes del partido que debía disputarse en Serbia ante Kosovo por "razones de seguridad".

Dicho partido entre serbias y kosovares debía haberse jugado a puerta cerrada en Kovilovo, en la periferia de Belgrado. Habría sido el primer partido internacional de Serbia ante su antigua provincia, independiente desde 2008.

El ministerio de Interior serbio anunció la cancelación del partido pocas horas antes del inicio, debido a una manifestación de serbios que acudieron a las inmediaciones del estadio con banderas y profiriendo cánticos patrióticos hostiles a Kosovo.

"Debido a las circunstancias de la anulación del partido, y al hecho de que Serbia no lo disputó, el equipo nacional serbio queda excluido de la competición", escribió la Federación europea de balonmano (EHF) en un comunicado.

Los otros dos partidos de Kosovo en este torneo clasificatorio, previstos el sábado ante Noruega y el domingo ante Eslovaquia, también fueron cancelados por el ministerio serbio de Interior, según la cadena pública RTS.

El partido fue suspendido para evitar "un conflicto entre nuestro pueblo y nuestra policía", declaró el ministro de Interior el viernes.

Antigua provincia de Serbia, Kosovo declaró su independencia en 2008. Pero Belgrado no la reconoce, e incluso lleva a cabo una batalla diplomática para impedir su admisión en los organismos internacionales, entre ellos las federaciones deportivas.

Kosovo es miembro de un gran número de federaciones deportivas internacionales, como la FIFA o la Federación Internacional de Atletismo.