El colombiano Nairo Quintana (Movistar), segundo en el Giro de Italia, mostró este lunes en Bérgamo, en la última jornada de descanso de la prueba, su confianza en que la semana final del Giro sea buena para sus intereses.

"Es verdad que normalmente siempre estoy muy bien en la tercera semana. Espero que la caída de ayer no me lastre porque estaba en un gran estado físico. En teoría, se me tiene que dar bien esta tercera semana", dijo Quintana en rueda de prensa.

El colombiano se cayó en un descenso el domingo a 37 kilómetros de la meta, pero pudo continuar inmediatamente con la bicicleta de un compañero, para luego segur con la suya. 

"Estoy un poco peor que antes de caerme", bromeó, "pero en realidad estoy mejor de lo que podía estar por la caída. Solo fue un susto y tengo un par de golpes, pero creo que no va a afectar a mi rendimiento", continuó.

Finalmente entró en segunda posición tras el luxemburgués Bob Jungels, por lo que logró seis segundos de bonificación, reduciendo levemente su desventaja con el líder Tom Dumoulin, que ahora cuenta con 2 minutos y 41 segundos. 

"El líder está bien, pero no sabemos cómo puede reaccionar ante este recorrido. Por nuestra parte tenemos un gran equipo y confiamos en ello para luchar por el triunfo. Estamos convencidos de que podemos hacerlo", dijo el colombiano.

Tras la caída, Dumoulin pidió a sus compañeros que ralentizaran el ritmo para que Quintana pudiera alcanzar el grupo.

"Tuvo ayer un gesto muy bonito cuando mandó esperar. Es verdad que seguramente hubiéramos entrado en el grupo gracias al equipo, pero nos hubiera costado más esfuerzo. Fue un gesto de todo un caballero y lo agradecemos mucho", destacó Quintana.

El martes, gran examen de Dumoulin

El colombiano tiene seis etapas por delante para intentar remontar a Dumoulin, empezando por la reina del martes, 222 kilómetros y que incluye el ascenso integral al Stelvio (2.758 metros) por la vertiente de Bormio (21,7 kilómetros).

"Ha estado impecable en todos los terrenos. Ha sabido defenderse en montaña, a la altura de los mejores, y voló en su terreno (contrarreloj). Pero no hemos subido un tercio de la montaña de este Giro, ahora entrarán en juego otros detalles", señaló el director deportivo del Movistar, Eusebio Unzué. 

"Hemos estado en estas situaciones ya varias veces, unas nos han salido bien y otras no, pero siempre damos lo máximo para conseguir la victoria. Tenemos por delante cinco días en teoría favorables para nosotros", añadió Quintana.

El líder del Movistar analizó la etapa reina: "Seguramente muchos equipos querrán filtrar a gente por delante y nosotros también tendremos que estar ahí. Pero esperamos tomar diferencias aunque no sea un final en alto. Es verdad que los rivales también tienen mucha destreza bajando, pero aún así vamos a intentar hacerlo bien e intentar sacar tiempo".

"Si mañana (martes) Dumoulin salva la etapa, habrá dado un gran paso", añadió Unzué, que reconoció que por "perfil" se asemeja mucho al legendario Miguel Indurain, al que dirigió en sus cinco victorias en el Tour de Francia en la década de los 90.