A una semana de que se encienda el pebetero de los XVIII Juegos Bolivarianos, en la caribeña Santa Marta se trabaja a todo ritmo y con entusiasmo para recibir a las delegaciones que participarán en las primeras pruebas del ciclo olímpico que culminará en Tokio 2020.

Pese a que todavía los obreros trabajar en ultimar detalles de los diferentes escenarios construidos o remodelados en tiempo récord, los organizadores de los juegos han reiterado que todo estará listo para el próximo sábado, cuando la llama bolivariana flamee en el estadio de fútbol del complejo deportivo de Bureche.

Además de los siete países que integran la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), que son Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia, Panamá y Chile, en Santa Marta competirán como invitados República Dominicana, Paraguay, Guatemala y El Salvador.

Por primera vez los Juegos Bolivarianos tendrán como sede a la ciudad en donde falleció en 1830 el Libertador Simón Bolívar, una urbe en el norte de Colombia con grandes atractivos turísticos y ubicada a orillas del Mar Caribe y al pie de la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña costera más alta del mundo.

En las calles de Santa Marta, conocida como ‘la Perla de América’ y por ser la cuna del exfutbolista Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, se respira el ambiente de los Juegos Bolivarianos, que son un reto no solamente para los samarios sino para todo el país deportivo que tiene la mira puesta en quienes representarán a Colombia en Tokio 2020.

Al ser la primera etapa del ciclo olímpico, los Bolivarianos contarán con las principales cartas de Colombia para Tokio 2020. Destacan Caterine Ibargüen, oro en salto triple en Río 2016; Mariana Pajón, bicampeona olímpica de bicicrós, y Yuri Alvear, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016.