Los integrantes del club Nordesir, de baloncesto en silla de ruedas, ya están acostumbrados a superar adversidades cuando de competir se trata. 

El equipo, conformado por 10 deportistas cucuteños, se quedó con el título del Campeonato Nacional Interclubes de Baloncesto en Silla de Ruedas que se disputó en Medellín, entre el 11 y el 15 de abril; y horas después de celebrar el primer lugar del certamen tuvieron que pasar la noche en la terminal terrestre de la capital antioqueña, pues no encontraron pasajes disponibles para viajar el sábado y ya habían agotado el escaso dinero que llevaron para pagar una noche más de hotel.

El campeonato reunió a 14 de los mejores clubes del país y además contó con la participación de un equipo chileno y de la selección Colombia femenina.

Norte de Santander avanzó en el primer lugar en uno de los grupos, y en las semifinales se enfrentó al representativo del Valle del Cauca, al que dejó en el camino con dificultad, pero demostrando mucho carácter en la cancha.

En el partido por el título, los nortesantandereanos jugaron ante Yopal, que había eliminado al anfitrión Antioquia en la otra semifinal, y por una diferencia de 6 puntos se coronaron campeones del torneo, reafirmando el buen proceso que viene llevando el baloncesto en silla de ruedas de la región.

“Los muchachos mostraron el gran desarrollo deportivo que vienen teniendo. Quedó demostrado el trabajo que se está haciendo y se pone de manifiesto que el baloncesto en silla de ruedas de Norte de Santander siempre estará ocupando el primer lugar”, afirmó Luis López, entrenador del club, y juez nacional de la disciplina.

López aprovechó el torneo en Medellín para arbitrar cinco minutos del partido final y retirarse del juzgamiento competitivo.

El problema de siempre

Ninguna empresa quiso apoyar al club Nordesir para viajar al campeonato nacional, y los deportistas tuvieron que costearse gran parte de los gastos durante los días del torneo.

El Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD) les aportó cuatro millones de pesos, pero los gastos de pasajes terrestres, alimentación, hospedaje e inscripción al campeonato ascendían a siete millones, razón por la cual se vieron en serias dificultades para asistir al evento.

El año pasado el campeonato fue en Bogotá y el equipo tuvo que hacer exhibiciones en colegios para reunir los recursos y participar. En la capital de la república ocuparon el segundo lugar, y con el dinero del premio por el subcampeonato pagaron la inscripción en el torneo.