Con la sonrisa que la caracteriza y la felicidad por ser segunda en el ITF Júnior Másteres de Tenis en China, que la dejó como la cuarta mejor raqueta del mundo en la categoría juvenil, la cucuteña María Camila Osorio regresó al país para competir en el ITF Futuro Femenino ‘Copa Cúcuta’, en casa.

El mejor año de su carrera deportiva, con los cinco títulos de la gira por América con los que inició el año, así como las grandes actuaciones en los Grand Slam Júnior, las medallas de plata y bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires-2018 y el subtítulo del Másteres, confirmaron a María Camila como la principal promesa del tenis femenino profesional.

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“Todo ha sido una bendición muy grande, estoy feliz y muy contenta por haber logrado todo esto, porque no sólo es para mí, es de todo el país, haciendo un gran trabajo y dejando en alto los colores de mi país”, aseguró la tenista cucuteña.

De los Juegos Olímpicos, en los que ganó una medalla de plata en individual y un una de bronce en dobles mixtos con el colombiano Nicolás Mejía, con cuarto lugar en dobles femenino, María Camila admitió que los disfrutó mucho, porque pudo compartir con otros deportistas colombianos, como la bicicrosista Gabriela Bolle.

“Fue una experiencia divina, fue increíble todo lo que pasé allá, en algo muy afortunado, porque era el momento justo para estar allá, en mi cuarto de hora tuve la chance de participar y, además, ganar dos medallas, aunque yo me quería ganar los oros, pero tengo plata y bronce y son una satisfacción muy grande”, aseveró María Camila.

Y una semana después, durante el fin de semana anterior, la cucuteña se quedó con el subtítulo del ITF Júnior Másteres de China, que la posiciona como la cuarta mejor raqueta del tenis femenino juvenil en el mundo, en la categoría 18 años y sólo con 16 ya está entre las cinco mejores del mundo.

“Haber jugado la final del ITF Júnior Másteres es el máximo logro más importante hasta ahora de mi carrera, porque competir entre las ocho mejores del mundo no era nada fácil. El año pasado tuve la experiencia de ir, pero no clasifiqué entre las cuatro mejores, ahora fui finalista y regreso con un muy bonito recuerdo de China”, dijo Osorio, “No me esperaba un año tan positivo”, recalcó.

La gran temporada 2018 de María Camila tiene también un nombre detrás que la ayudó a potencias su rendimiento desde la mitad de temporada, porque durante el WTA de Bogotá recibió el refuerzo en la dirección técnica del vallecaucano Alejandro Falla, recién retirado de la actividad profesional.

“Me ha ayudado muchísimo, la verdad todo lo que me ha aportado ha sido increíble en tan poco tiempo, en el que se ha visto la mejora, pero estamos empezando, esto es un proceso, pero los detalles que me ha corregido y las cosas que me han aportado me han ayudado mucho, tanto en los entrenamientos, como el apoyo desde afuera de la cancha en los partidos”, admitió María Camila.

Después del ITF de 15.000 de Cúcuta que juega la próxima semana, María Camila viajará a Estados Unidos para jugar un torneo profesional de 25.000 dólares y cerrará la temporada en México, con un torneo júnior grado A, para descansar un poco e iniciar la pretemporada pensando en el 2019.

La idea de María Camila para el próximo año es hacer la transición de júnior a profesional, pero para seguir vigente en el escalafón juvenil, jugará los Grand Slam y le apuntará a esos títulos, así como a torneos profesionales WTA a los que tenga acceso desde el cuadro clasificatorio.

“Sé que va a ser muy duro, porque es un cambio fuerte, pero me siento lista y preparada. Estoy motivada y siento que tengo con qué, pero sigo trabajando, me falta mucho y de la mano de Dios, con el apoyo de mis patrocinadores, luchando todos los días puedo llegar a tener una buena transición”, concluyó la tenista cucuteña.