El gimnasta colombiano Jossimar Calvo habla pausado y va por la vida paso a paso, haciendo las cosas de la mejor manera, con disciplina y esfuerzo, dos características que le han reportado el máximo logro deportivo de su vida: la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Éste, que fue un objetivo trazado hace varios años, le llegó en un gran momento de su vida profesional, cuando su nombre comienza a sonar en el ámbito internacional, y cuando rivales del panorama suramericano y panamericano lo ven con respeto.

"A nivel internacional mi nombre es reconocido, mi nombre suena y es algo que me motiva, porque los rivales ya conocen el nivel que tiene Colombia con Jossimar Calvo y eso es algo muy gratificante", afirmó el deportista de 21 años en una entrevista con Efe.

No es casualidad que los últimos dos años hayan sido los mejores. En 2014 obtuvo dos medallas de oro en los Suramericanos de Santiago de Chile, y en 2015 se convirtió en el primer colombiano en alcanzar tres preseas doradas en una misma edición de unos Juegos Panamericanos, los disputados en Toronto (Canadá).

Los galardones obtenidos le fueron mostrando que el camino le tenía reservadas cosas mejores, las mismas por los que venía trabajando desde hace años.

Calvo recuerda que el preolímpico para Londres 2012 estuvo en la lista de los clasificados, pero por ley solamente iba el mejor. "Para ese entonces fui con mi compañero Jorge Hugo Giraldo que me ganó en puntos, entonces la oportunidad fue para él", comentó.

Sin embargo, cuatro años después llegaría su turno.

"Me enfoqué más en mi deporte en aumentar mi nivel, en estar en una mejor condición física y mental para estar en óptimas condiciones, y gracias a Dios las competencias que he tenido y la experiencia que ya tengo me han ayudado", dijo al expresar su alegría por tener una plaza en los próximos Juegos Olímpicos.

Esta vez el que se quedó fue Giraldo, a quien Calvo respeta.

"Todavía me falta mucho para superarlo, él es un deportista muy experimentado con mucha carrera y con tres olimpiadas encima. Ha sido uno de los grandes deportistas del país que le ha abierto las puertas al deporte colombiano y en especial a la gimnasia", dijo.

A pesar del trabajo y la disciplina que lo caracterizan, el gimnasta cucuteño no quiere precipitarse a decir que va a ganar una medalla en Río 2016.

"Todos los deportistas que van esperan ganar al menos una medalla, es algo que no tiene precio el poderla conseguir, es lo que todos los deportistas esperan, pero en mi caso y por el momento con el simple hecho de aspirar a tener una buena competencia, de destacarme de alguna manera, estaría muy conforme, muy feliz", dijo.

El deportista colombiano dijo además que por consejo de su entrenador, Jairo Ruiz, "antes de una medalla o de un puesto, está el hacer el trabajo completo, lo que se planifica, lo que se entrenó, y de ahí en adelante darse uno por bien servido y dejar todo en manos de Dios".

"Si Dios quiere que yo tenga una medalla olímpica, sea del metal que sea, bienvenida, la recibiría con mucha ilusión, alegría y humildad en representación de mi deporte, de mi departamento y de mi país", manifestó.

Calvo reconoce sin embargo que es un gimnasta completo en las seis modalidades de su deporte.

"Pero en las que soy especialista es en barras paralelas y barras fijas, mientras que me falta mejorar en la modalidad de arzones y en anillas", afirmó, sin dejar de mencionar suelo y salto, en donde también tiene un buen desempeño.

Antes de llegar a Río de Janeiro, Calvo participará en dos copas del mundo, en Brasil y Portugal.

"Además trabajaré en Cuba unos 20 días antes del viaje", señaló el deportista quien ya suma en su carrera deportiva 90 medallas que lo ratifican como el mejor gimnasta de la historia de Colombia.

Marisol Larrahondo | EFE