Con la sonrisa que la caracteriza, la joven cucuteña María Camila Osorio Serrano volvió a la ciudad con un título internacional en cada mano. 

En menos de 15 días, la abanderada de la tricolor en el tenis de la categoría junior talló su huella en la historia al ser la primera colombiana en ganar la Copa del Café, en Costa Rica, y hacerse de forma consecutiva con la Copa Barranquilla Capital de Vida, un certamen que se realiza hace 35 años. 

Declarada hija adoptiva en Barranquilla, Camila regresó a su casa llena de motivaciones y con objetivos muy claros para este año que, no pudo empezar de mejor manera. 

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Sin embargo, en su entorno hay cierta preocupación por que le apareció una dolencia en la espalda que la tendrá bajo el cuidado de los médicos antes de su participación en la Copa Federación, en Paraguay.

No fue fácil

En Costa Rica los dolores en la espalda dieron su aviso, y en Barranquilla por poco le cuestan el título; pero la cucuteña fue más fuerte y haciendo honor a su calidad, terminó venciendo a la estadounidense Lea Ma para revalidar el título.

Dos sets, un revés que liquida, lágrimas en la cancha y un puñado de ganas de ver celebrar a su país dieron fe de cómo la cucuteña de 16 años se hace cada vez más grande.

“Para mí estos dos títulos son una bendición. Un principio de año muy bueno para mí. Ganar por primera vez en Costa Rica y repetir en Barranquilla. Estoy muy feliz y muy agradecida con toda la gente que me ha apoyado”, dijo ayer en una rueda de prensa organizada por Comfanorte. 

Para Camila, es un buen augurio el título alcanzado en Costa Rica, y no es para menos, pues en él participaron, en su momento, algunos de sus ídolos, entre ellos la leyenda del deporte blanco Roger Federer. “Es algo muy motivante saber que hago parte de los jugadores que se han medido en ese Torneo. Yo creo que voy por buen camino y es algo que me motiva, yo me digo ‘esos grandes en su momento hicieron lo mismo que yo. Yo también puedo llegar’”, dijo.

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El dolor y las metas del año

Sobre la molestia en la espalda, la cucuteña pasó este lunes por una revisión médica y luego de eso se planificará el tiempo dedicado a las terapias y a los entrenamientos.

Sin más detalles explicó que “voy a estar en recuperación para estar lista para representar a Colombia en la Fed Cup, en Paraguay”.

Será un tema de cuidado, pero el positivismo de la cucuteña es enorme y sabe que aparte de lo físico, la victoria empieza desde su fuerza mental.

“Llega un punto en el que todos sabemos pegar un derecho o un revés, todos sabemos jugar al tenis pero la parte mental es clave. Eso me ayuda muchísimo pero todavía me toca trabajar”, dijo recordando la victoria de Barranquilla.

Con una madurez notable, la tenista, que hace parte del programa Talentos Deportivos Postobón y es impulsada por Comfanorte, dejó claro sus objetivos para este año: “Ser la número 1 del mundo en junior, clasificar a los Olímpicos de la Juventud y estar entre el puesto 400 y 500 de la WTA”.