Con jonrones de Cody Bellinger y Mookie Betts, y excelente pitcheo del astro Clayton Kershaw, los Dodgers de Los Ángeles vencieron 8x3 ayer a los Rays de Tampa Bay en el primer juego de la Serie Mundial de béisbol en el Globe Life Field de Arlington (Texas), ante unos 11.000 espectadores.

Kershaw (1-0) estuvo soberbio en el montículo con seis entradas completas, en las que esparció dos hits y una solitaria carrera por un vuelacercas de Kevin Kiemaier, además de propinar ocho ponches para llegar a 201 en postemporadas.

"Es increíble lanzar así en una Serie Mundial, quería lograr la victoria. Fue algo muy estimulante, salir con una victoria es muy importante", señaló Kershaw después del juego.

"Para nosotros es muy bueno comenzar la serie con una victoria, siempre es importante comenzar ganando. Para mí personalmente es fantástico. Estoy agradecido por tener otra oportunidad" en la Serie Mundial", agregó.

Bellinger conectó su vuelacercas en el cuarto capítulo, y Betts hizo lo propio en el sexto, para sellar el marcador.

El equipo que ha ganado el primer juego de una Serie Mundial se ha llevado la corona 62% de las veces.

El revés fue para el también abridor Tyler Glasnow (0-1), quien se fue en el quinto luego de soportar tres imparables y cuatro carreras con ocho ponches.

"No es desalentador", dijo el mánager de los Rays, Kevin Cash. "Decepcionante, sí [pero] nos recuperamos como lo hemos hecho varias veces este año y buscamos la manera de ganar el partido de mañana", añadió el capataz.

El próximo partido será hoy en la misma sede de Arlington.

Dodgers imparables

Glasnow colgó colgado tres ceros a la fuerte batería de los Dodgers, permitiendo un solitario imparable de Chris Taylor, y propinando cinco abanicados en tres innings completos.

Pero los Dodgers rompieron el cero en el cuarto inning con un jonrón con hombre en base de Bellinger, su cuarto de esta postemporada, que puso a los angelinos al frente 2x0.

El abridor Glasnow, con varios lanzamientos a 100 millas, cedió una recta que Bellinger castigó para llevarse la cerca por el jardín central con Max Muncy en base por boleto.

En el quinto, el abridor de los Dodgers, Kershaw, le propinó al dominicano Willy Adames el ponche número 200 de su carrera en partidos de postemporada.

Pero acto seguido el veterano Kevin Kiermaier le despachó bambinazo por el jardín derecho y los Rayos se acercaron en el marcador por 2-1.

El quinto capítulo fue letal para el conjunto floridano, que permitió cuatro anotaciones por boleto a Betts -quien robó segunda y tercera, desde donde anotó en jugada de selección de Muncy-, sencillos remolcadores de Will Smith, Chris Taylor y el boricua Kike Hernández de emergente, para poner a los Dodgers arriba 6x1.

"Las bases robadas son una cosa importante para mí", dijo Betts, quien ayudó a los Medias Rojas de Boston a vencer a los Dodgers en la Serie Mundial de 2018 y fue cambiado a Los Ángeles antes de esta temporada.

"Así es como creo hago estragos en las bases. Una vez que llegue a las bases, solo estoy tratando de llegar a home", añadió.

Un jonrón de Betts y dobletes consecutivos de Turner y Muncy frente al relevista Josh Fleming en el sexto provocaron dos carreras más al ya abultado marcador y los Dodgers ampliaban la ventaja a 8x1.

En el séptimo, los Rays recortaron distancia con dos más por sencillo del dominicano Manuel Margot, doblete de Joey Wondle e imparables del emergente Michael Brosseau y Kiemaier.

Los Dodgers están ávidos de conquistar el título después de caer en las Series Mundiales de 2017 y 2018.

Para llegar a este nivel, los Dodgers superaron 2-0 a los Cerveceros de Milwaukee, 3-0 a los Padres de San Diego y 4-3 a los Bravos de Atlanta por el campeonato liguero.

Por su parte, los Rays han tenido también una espectacular postemporada con nueve victorias y cinco derrotas, al imponerse 2-0 a los Azulejos de Toronto en la serie de comodines, 3-2 a los Yankees de Nueva York en la Serie Divisional y 4-3 a los Astros de Houston en la Serie de Campeonato