Por estos días los deportistas nortesantandereanos tienen mucho movimiento competitivo a nivel nacional en la rama femenina.

Por un lado, el equipo de ciclismo se encuentra participando en la Vuelta a Colombia en bicicleta y en el otro extremo, el quinteto de baloncesto Motilonas del Norte viene compitiendo en la Liga Superior de Baloncesto, en la burbuja del coliseo Iván de Bedut, en Medellín.

Precisamente se han jugado cuatro fechas del campeonato que irá hasta el 2 de diciembre.

En las cuatro primeras contiendas, las Motilonas ganaron ante Power de Manizales (58-44) y otra ante Guerreros de Bogotá, la noche del lunes (67-61), y dos derrotas, la primera ante la Universidad de Medellín (58-79) y la segunda frente a Team Cali, el sábado 55-46.

Con su victoria frente a las bogotanas, las nortesantandereanas, son quintas en la clasificación, con seis puntos, los mismos de Inder Santander, que ocupa la cuarta casilla por diferencia de sextas.

Mientras que la Universidad de Medellín sigue invicta, y lidera la tabla con 8 puntos, seguida por Leonas Inder de Antioquia y Valtan de Soacha, cada uno con 7 puntos.

Adaptarse para jugar un torneo diferente por las condiciones generadas por la pandemia de la COVID-19 no ha sido fácil para los ocho equipos participantes, que de igual manera tratan de mostrar un buen nivel y las motilonas es uno de ellos.

Pretemporada, en competencia

Norte de Santander a pesar de que no tuvo una preparación adecuada, por la premura del tiempo con la que se organizó este torneo, llegó para dar la pelea.

Para el técnico Orlando Guillent, el desempeño del equipo ha sido conforme a lo esperado, superando incluso lesiones que han afectado al equipo.

No obstante Guillent dio su balance de lo que han sido las cuatro jornadas. “Estamos tratando de tomar nuestra forma física, el ritmo de juego y aunque la mayoría de los equipos son base de los Juegos Nacionales, nosotros nos hemos enfrentado a dos de los top de Juegos Nacionales (2019), Valle y Bogotá”.

Y con respecto al balance manifestó que, “es como se había previsto en la planificación, venimos trabajando de forma práctica, para tratar de tener esa forma deportiva, se hicieron muchos ajustes, pero las jugadoras son conscientes de lo que queremos, juego a juego y planificación”, comentó el entrenador de las rojinegras.

Aunque se trata de un juego colectivo, siempre hay quienes se destacan en el campo de juego, en los diferentes partidos o por lo menos mantiene una constante regularidad.

Sobre ese aspecto, el entrenador no se comprometió y precisó que, “nosotros hemos querido resaltar el juego colectivo, esa filosofía de ser solidarios (con el equipo)”.

Dentro de las estadísticas del torneo sobresalen, Jenifer Muñoz (Baltan Soacha), Mónica Palacios (inder Santander), Laura Garrido (UniMedellín), Miryan Lara (Power Manizales), y Valentina Vargas (Motilonas).

Sin embargo, reconoció que a pesar de toda la voluntad de hacer las cosas bien, hay aspectos por corregir, como el de las lesiones.

 “Hemos tenido algunas situaciones de problemas musculares en varias jugadoras, pero que pese a esas dolencias, por ejemplo, salieron a ganar el partido contra Guerreros Bogotá”, señaló el técnico.

En cuanto al nivel técnico del campeonato, Guillent indicó que, “es un torneo fuerte, acá están jugando las 12 jugadoras de la selección Colombia, entonces el nivel competitivo es alto”.

Agregó que el baloncesto femenino en el país ha ido desarrollándose paulatinamente en Antioquia, Valle, Bogotá y Santander. “Norte de Santander debe ir hacia allá, pero entendemos que debemos trabajar con las bases (menores)”.