Cuando las grandes estrellas fallan, el talento  de nuevas figuras colombianas aparece para que nuestro país deportivo siga mostrando un desarrollo que se refleja en resultados reales y hechos que marcan la historia. Los Juegos Panamericanos de Lima son una confirmación de que el deporte es el mejor reflejo de la esencia nacional.

Caterine Ibargüen, Yuri Alvear, Óscar Figueroa, Yuberjen Martínez, Carlos Ramírez, Leidy Solís, Luis Javier Mosquera y Jackeline Rentería, fueron nuestros medallistas olímpicos que no pudieron entonar el Himno Nacional en Lima, solo lo lograron Ingrit Valencia y Mariana Pajón. Si ellos hubieran podido, la representación habría sido más allá de cualquier pronóstico.

El primero que llegó para ser récord fue el del vallecaucano Miguel Ángel Tejos, quien se subió por primera vez al escalón más alto del podio del taekwondo, al conquistar el oro de la división de los 80 kilogramos y empezar a escribir la página para la historia nacional en Lima.

Luego apareció la historia del surf, que se estrenó en los Juegos Panamericanos y dos colombianos se anotaron en la escena de Lima con las medallas de oro de los hermanos Isabella y Giorgio Gómez, quienes a pesar de no hablar español, por vivir siempre en Estados Unidos, también se anotaron aquí.

El tercer deporte que se apuntó en este apartado fue, con tal vez la medalla de oro más importante de toda la delegación, porque el antioqueño Daniel Restrepo se quedó con el primer lugar del trampolín de tres metros y no solo se clasificó a los Juegos Olímpicos con 19 años de edad, también se convirtió en el primer campeón de la natación colombiana en todas las modalidades de todos los tiempos en los Juegos Panamericanos.

Y el cuarto deporte que puso un oro para la posteridad fue la Selección Colombia de Fútbol Femenino, que tras la medalla de plata de hace cuatro años en Toronto, ahora llegó por el oro y lo conquistó al vencer en la final por la vía de los cobros desde el punto penal a Argentina, aunque en este ciclo olímpico no pudieron clasificar ni al Mundial, ni a los Juegos Olímpicos.

Pero los oros no solo fueron los históricos, pues hubo dos platas y un bronce que también llegaron para abrir el camino. La Selección Colombia Femenina de rugby-7 se quedó con un bronce histórico y Carlos Giraldo se estrenó con la medalla de plata de fisicoculturismo.

Finalmente, el cierre de los Juegos Panamericanos permitió una de las medallas más importantes del país en estas justas, porque la Selección Colombia Femenina de Voleibol llegó hasta la final, se metió entre países grandes, venció en semifinal a la súper potencia Brasil y aunque en la final cayó contra República Dominicana, el valor de esta generación con la medalla de plata abre el camino para soñar con más realidad en asistir a Tokio-2020.