Joao Almeida sigue de rosa: el joven portugués mantuvo, ayer, su maillot de líder del Giro de Italia tras la contrarreloj de Valdobbiadene (noreste), la decimocuarta etapa y que se apuntó el italiano Filippo Ganna.

“Un buen día, una buena crono”, declaró escuetamente Almeida tras el final de esta etapa de 34,1 kilómetros con un recorrido por los viñedos de Prosecco.

El joven luso (22 años), al frente de la clasificación general desde la tercera etapa, le endosó tiempo a todos sus rivales. Sexto en la etapa a 1 minuto y 31 segundos de Ganna, arañó 16 segundos adicionales a su inmediato perseguidor, el neerlandés Wilco Kelderman, quien en comparación con el resto de favoritos no salió muy perjudicado.

En la contrarreloj más larga de las programadas en esta edición de la ronda italiana, Kelderman distanció al italiano Vincenzo Nibali en más de un minuto y al danés Jakob Fuglsang en casi un minuto y medio.

Nombrado como el rival número uno por Nibali, Kelderman cuenta ahora con un margen de 1 minuto y 34 segundos sobre el ‘Tiburón de Mesina’, ganador del Giro en dos ocasiones (2013, 2016) y verdadero punto de referencia de la carrera.

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“Esperaba perder tiempo con Kelderman, que es un muy buen rodador, y estar más o menos al nivel de Nibali”, reconoció Almeida, que nunca había disputado una contrarreloj tan larga.

Nibali, en un día mejorable, perdió además a su principal compañero para la montaña, su compatriota Giulio Ciccone, quien presentó síntomas de bronquitis y no tomó la salida ayer en Conigliano.

Además del impasible Almeida, que se escuda en un discurso de bajo perfil (“afronto la carrera día a día”), el joven estadounidense Brandon McNulty se mostró en sociedad en la crono de Valdobbiadene, una disciplina en la que fue campeón del mundo en categoría júnior. Inspirado, quizá, en el ejemplo de su compañero de equipo Tadej Pogacar, campeón del Tour de Francia, McNulty (22 años) terminó tercero en la etapa, lo que le valió para colocarse cuarto en la general, aunque a unos dos minutos y medio de Almeida.

En lo alto del podio, Ganna venció por tercera vez en esta edición del Giro, luego de apuntarse la contrarreloj inaugural en Palermo y posteriormente la 5ª etapa en la media montaña de Calabria.

“Esta victoria no estaba prevista. El abandono de Geraint Thomas (líder del equipo Ineos) es una desgracia que se ha transformado en oportunidad”, dijo el campeón del mundo de contrarreloj, que se impuso con una velocidad media cercana a los 48 km/h.

Hoy, el Giro vuelve a la montaña en la 15ª etapa que concluye en la estación de Piancavallo tras 185 kilómetros. Tres puertos de segunda categoría preceden la subida final, de 14,5 kilómetros.

El mejor colombiano es Einer Rubio  (58) a 1:21:45.