El vigente campeón de la Vuelta a Burgos, el colombiano Iván Ramiro Sosa (Team Ineos), demuestra fortaleza y ambición para retener el título de la carrera española.

Este jueves, en el asomo de la alta montaña, el cundinamarqués impuso sus dotes de escalador al imponerse, en solitario, en el recorrido de 150 kilómetros entre Sargentes de la Lora y el final en alto en Picón, y de esta manera se convirtió en líder.

Sosa, de 21 años y quien esta temporada fue segundo en el Tour Colombia en Antioquia y ganó fracción en la Ruta de Occitania, superó a los españoles Óscar Rodríguez (Euskadi) y Antonio Pedrero (Movistar) por 17 y 24 segundos, en su orden. A estos aventaja en la general por la misma diferencia. El ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar), vigente campeón del Giro de Italia, arribó sexto, a 37’.

Hoy se desarrolla la cuarta etapa, de 174 km entre Atapuerca y Ciudad Romana de Clunia. El final tiene un pequeño repecho.

Sosa dijo que su equipo trabajó “desde el principio hasta el final” para que él pudiera sumar esta victoria a su palmarés.

El colombiano agradeció el esfuerzo de sus compañeros, especialmente cuando el “Movistar mandaba en el pelotón y era todo más difícil” su equipo.

Señaló también que cuando decidió atacar “había que arriesgarse”.

“Era una subida bastante dura. Había corredores muy duros como Richard Carapaz. Controlamos y tiranos en la subida. Victoria merecida. Al final creo que he probado y creo que venía al límite, pero se ha dado la victoria”, dijo Sosa. 

Sobre el próximo final en alto, en las Lagunas de Neila, el líder de la clasificación y vigente campeón de la ronda burgalesa cree que sus rivales “estarán muy pendientes” de sus movimientos para evitar que gane como el año pasado.