Lewis Hamilton dio un gran paso hacia el título mundial de pilotos de Fórmula 1 al ganar el domingo el Gran Premio de Japón, y podría coronarse dentro de dos semanas en Estados Unidos, debido al segundo abandono en tres carreras de su principal rival, Sebastian Vettel.

Como consecuencia directa del desastre de Suzuka para la escudería italiana, el británico, que tiene ahora 59 puntos de ventaja en el campeonato sobre el alemán, será campeón en Austin dentro de dos semanas si gana la carrera y Vettel no termina entre los cinco primeros.

Si el alemán acaba sexto o en una posición inferior y Hamilton gana en Estados Unidos, el título será para el británico. 

Hamilton, que salió en la pole-position, precedió en la meta a los Red Bull del holandés Max Verstappen y del australiano Daniel Ricciardo para lograr la 61ª victoria de su carrera, la octava esta temporada.

El único momento de miedo para él fueron las vibraciones anormales de su motor de las que se quejó en las tres últimas vueltas de una carrera hasta entonces tranquila.

El triple campeón del tuvo entonces que resistir la presión de Verstappen, que se colocó a menos de un segundo.

Aliviado tras llegar a meta, se arrodilló sin quitarse el casco, delante de su monoplaza.

"Ha sido una carrera increíble y nada fácil ya que los Red Bull iban muy rápidos", explicó Hamilton con una gran sonrisa en el podio.

"Nunca habría soñado tener esta ventaja fenomenal. Debo dar las gracias a mi equipo por la fiabilidad que me aportó esta temporada", se felicitó el británico, que a sus 32 años puede alcanzar a Prost y Vettel en el palmarés con un cuarto título mundial.
   
68 contra 12
  
Con este triunfo, asesta un duro golpe al alemán, que abandonó este domingo en la quinta vuelta, debido a una bujía defectuosa.

Ferrari ya se había visto confrontado a una serie de problemas técnicos en el Gran Premio de Malasia, hace una semana, donde Vettel fue eliminado en la primera tanda de las clasificaciones y tuvo que salir en última posición. Al final quedó cuarto.

Se trata del segundo abandono en la temporada para Vettel, que estuvo implicado en un accidente con su compañero finlandés Kimi Räikkönen y el holandés Max Verstappen (Red Bull) en la salida del Gran Premio de Singapur, hace tres semanas.

Desde que la Fórmula 1 llegó a Asia, Hamilton marcó 68 puntos contra 12 de Vettel.

"Tenemos todavía posibilidades. Está claro que no tenemos el control de la situación como nos gustaría, pero el equipo va por el buen camino", trató de minimizar el alemán cuadruple campeón del mundo.

"Hemos ido mejorando carrera tras carrera y hemos llegado a un nivel que los observadores no esperaban, aunque hoy no se puede retener nada positivo", añadió el expiloto de Red Bull.
   
Problemas técnico repetidos
       
"Voy a descansar para poder dar todo en las cuatro últimas carreras", afirmó un Vettel que trató de mostrarse tranquilo delante de las cámaras.

La escudería de Maranello había suscitado grandes motivos de esperanza tras el Gran Premio de Bélgica e Italia, pareciendo en medida de competir con Mercedes en los trazados más rápidos, pero se hizo el "hara-kiri" en el Gran Premio de Singapur, marcado por el doble abandono de sus pilotos.

Debido a las pobres actuaciones de Kimi Räikkönen, Ferrari ya había perdido casi todas sus posibilidades en la lucha por el título de constructores, donde lleva 145 puntos de retraso.

El duelo entre Hamilton y Vettel, muy apretado hace tres semanas, parece haberse decantado en favor del británico, debido a los problemas técnicos repetidos de la Scuderia.

La marca alemana está en situación ideal para conquistar un cuarto título consecutivo de pilotos y constructores, a cuatro mangas del final.