El danés Jakob Fuglsang (Astana) conquistó este sábado en Como (norte de Italia) la 114ª edición del Giro de Lombardía, marcada por la impresionante caída del favorito belga Remco Evenepoel.

Fuglsang (35 años) se escapó en la última subida y superó finalmente al neozelandés George Bennett (Jumbo-Visma) y al ruso Aleksandr Vlasov (Astana).

Se trata del segundo triunfo del danés en una gran clásica, después de la Lieja-Bastoña-Lieja en 2019.

Pero más allá de la clasificación, la carrera estuvo marcada por la caída del belga Evenepoel, quien se precipitó al vacío desde lo alto de un puente mientras descendía a gran velocidad el imponente Sormano.

Su equipo, el Deceuninck-QuickStep, confirmó que el joven prodigio (20 años) se hallaba consciente.

El corredor fue trasladado en ambulancia al hospital Santa Ana de Como. Las primeras informaciones relativas a su estado son tranquilizadores. La televisión pública italiana Rai apunta a "unas contusiones en una pierna".

Imágenes tomadas por un fotógrafo de la AFP le muestran en efecto consciente y realizando gestos de dolor, pero sin lesiones aparentes.

Las imágenes de televisión, tomadas desde un helicóptero, muestran cómo Evenepoel, en principio por un error propio, choca con su bici con el muro de protección del puente, y se precipita a una altura de aproximada de 10 metros.

El descenso se estaba realizando a alta velocidad, impulsado por Vincenzo Nibali, mientras que Evenepoel se hallaba ligeramente rezagado en el momento de su caída.

Pero el de Evenepoel no fue el único incidente del día. El campeón de Alemania Maximiliam Schachmann (Bora-Hansgrohe) fue golpeado por un vehículo ajeno a la carrera, aunque pudo volver a subirse a su bicicleta y terminar la prueba en un meritorio séptimo puesto.

En una curva en un descenso a pocos kilómetros para meta, un coche entró en el recorrido, cortando el camino a un Schachmann que no pudo evitar el impacto. El alemán se dolía en la llegada de su hombro, aunque su equipo no precisó por el momento el alcance de la lesión.