La actividad física y las disciplinas deportivas se han ido tomando el mundo, y los beneficios para el ser humano son innumerables. Los niños y adolescentes de 5 a 17 años deberían invertir al menos 60 minutos diarios de actividades físicas de forma moderada.

Para los personas entre los 17 y 64 años la cantidad mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada o unos 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa.

La OMS también explica que para que la salud de un adulto se vea mayormente beneficiada, debería tener hasta 300 minutos de actividad física moderada a la semana, o bien 150 de actividad vigorosa.

Según un estudio adelantado por la Organización, las personas que dedican este tiempo a la actividad física “presentan menores tasas de mortalidad por todas las causas: cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2, síndrome metabólico, cáncer de colon y mama, y depresión; probablemente tienen un menor riesgo de fractura de cadera o columna, presentan un mejor funcionamiento de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular, y mantienen más fácilmente el peso. También tienen una mejor masa y composición corporal”.

La otra cara de la moneda

Aun con todos esos beneficios y elementos a favor, hay casos -muy reducidos-, en los que el exceso de actividad deportiva o el exigirse mucho en una disciplina, pasa su factura de cobro.

Ese es el caso de algunos deportistas de alto rendimiento que han perdido su vida, o que han quedado con secuelas irreparables luego de desplomarse en medio de un campo de fútbol o una ruta ciclística. 

El experto en educación física y nutrición, Julio César Vallejo Morán, en una entrevista al periódico El Economista de México explicó que los infartos cardíacos, la deshidratación por pérdida de electrolitos, la aneurisma cerebral y las afecciones respiratorias como asma, son las principales causas de muerte súbita en deportistas de alto rendimiento.

Según Vallejo, uno de cada 200 mil deportistas muere al año por alguna de las citadas causas. Agregando que “al margen de la edad, factores como la alimentación y hasta cuestiones climáticas pueden influir para que la vida del deportista se vea comprometida”.

En referencia a lo anterior, estos son tres de los deportistas de alto rendimiento afectados recientemente durante su actividad física.

Caída de Goolaerts

El ciclista belga Michael Goolaerts (Vérandas Willems-Crélan), de 22 años, falleció el pasado domingo 8 de abril en un hospital de Lille después de ser reanimado tras sufrir una parada cardiorrespiratoria durante la carrera París-Roubaix.

“Con una tristeza inimaginable tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro corredor y amigo Michael Goolaerts”, explicó en su momento la formación belga en un comunicado.

El equipo precisó que Goolaerts murió como consecuencia de una “parada cardio respiratoria” sufrida un centenar de kilómetros después de la salida de la carrera en Compiegne.

Una fuente cercana al corredor sostuvo que la parada cardio respiratoria, que duró varios minutos, tendría origen médico, es decir, no sería como consecuencia de la caída, sino algo anterior.

El joven ciclista belga competía por primera vez en la París-Roubaix.

Adiós al Capitano

El capitán del Fiorentina, el italiano Davide Astori, falleció también un domingo (pasado 4 de marzo) a los 31 años en una habitación de un hotel de Udine (norte de Italia), donde se encontraba concentrado con su club para disputar un partido liguero.

El defensa, nacido el 7 de enero de 1987 en San Giovanni Bianco, en la provincia de Bérgamo (norte), fue catorce veces internacional italiano y, tras formarse en los juveniles del Milan, jugó en la Serie A (Primera División) con el Cagliari, el Roma y el Fiorentina.

La autopsia realizada a Astori confirmó la “muerte cardíaca” del defensa por causas naturales, según informó la fiscalía italiana. Los médicos que realizaron la autopsia detectaron que Astori murió por un significativo proceso de ralentización del latido del corazón.

Lucha de Nouri

Durante un amistoso que disputaban Ajax de Holanda y el Werder Bremen alemán en Austria, Abdelhak Nouri del conjunto holandés, se desvaneció en plena cancha. Corría el minuto 72 del compromiso cuando el cuerpo del joven de 20 años cayó al suelo sin razón alguna.

Luego de ser atendido en un hospital holandés, el Ajax comunicó que Nouri “presenta lesiones cerebrales graves y permanentes”. Al día de hoy el joven sigue internado en una clínica sin esperanzas de volver a jugar. Por otra parte, su familia indaga si el club le dio una correcta atención médica tras el episodio en la cancha que lo dejó fuera de juego.