Novak Djokovic (número 2) abrió el Masters, que reúne a los ocho mejores jugadores del año, con una clara victoria sobre el debutante italiano Matteo Berrettini (número 8), 6-2 y 6-1, ayer en Londres.

El serbio, cinco veces ganador del torneo, solo necesitó 62 minutos, en los que convirtió cinco de los siete puntos de break que tuvo, para batir a Berrettini, de 23 años, una de las grandes sorpresas de la temporada y con el que nunca antes se había enfrentado.

En el O2 de la capital británica, Berrettini dejó algunas pinceladas de gran jugador, pero fue incapaz de aguantar el ritmo y la excelencia de Djokovic, muy cómodo en pista cubierta.

Superado en la lista ATP como número 1 por Rafael Nadal tras el Masters de París a pesar de su triunfo en el torneo, ‘Djoko’ no esconde que recuperar esta plaza es uno de sus grandes objetivos en Londres. 

El ganador del Abierto de Australia y de Wimbledon cuenta con 640 puntos menos que Nadal, así que lo tiene al alcance en una cita que otorga un máximo de 1.500 puntos.

El serbio puede igualar dos récords en este torneo: el de Pete Sampras, finalizando número uno mundial la temporada por sexta vez en su carrera, y el de Roger Federer, que ha ganado seis veces el Masters.

Precisamente, Djokovic comparte grupo en el Masters con Federer, que cerrará la primera jornada contra Dominic Thiem.

“Es muy agradable estar de vuelta. Un poco antes, durante este año, ya pasé una estancia fenomenal en Londres”, declaró tras el partido, aludiendo a su triunfo en Wimbledon en una fantástica final a cinco sets contra el suizo.

Refiriéndose a su joven rival, Djokovic admitió que “no es fácil jugar un primer partido en el Masters”. 

“Sabía que iba a estar nervioso al comienzo y tiré de experiencia para jugar bien”, añadió ‘Djoko’.

En la otra llave, que comienza el lunes, Nadal, que llega con problemas abdominales, reeditará su épica final ganada en el US Open ante el ruso Daniil Medvede.