El complejo Acuático Norte de Santander continúa dándose a conocer no solo por la excelencia del escenario sino por todo lo que significa para la natación del departamento y la ciudad.

Con dos torneos nacionales efectuados, en 2015 y 2016, ahora se lanzó  como reto el de imponer marcas.

El sábado pasado, el nadador colombo-venezolano David Carrillo, de 29 años, instructor del club Vida en el Agua, se dio a la tarea de establecer un récord departamental y nacional  consistente en nadar 29 kilómetros en menos de seis horas.

Tras el exigente esfuerzo, David paró los cronómetros en 6 horas 18 minutos 02 segundos y 81 centésimas, jornada que comenzó a las 2:10 de la tarde en el carril cuatro y terminando a las 8: 10 de la noche.

David estuvo acompañado por nadadores del club y la liga quienes participaron en un relevo largo, constante para que alcanzara su objetivo.  

El titánico ejercicio, según Carrillo, se propuso hacerlo en un tributo a su cumpleaños número 29 y la idea es cada año, por la misma época, ir incrementando la distancia en un kilómetro.

El registro estuvo a cargo de la comisión de jueces de juzgamiento  de la Liga Nortesantandereana de Natación, bajo la supervisión de William Correa.

El deportista recibía hidratación cada media hora,  estuvo programado para nadar en promedio 5.000 metro cada hora,  y descanso solo durante la hidratación que no superaba los 20 segundos.
 
Al término del ejercicio, extenuado donde en algunos pasajes del recorrido sintió calambres y agotamiento total, David se mostró contento por haber cumplido con la meta.

“Estoy satisfecho por haber cumplido el objetivo de nadar estos 29 kilómetros que nacieron de mi cumpleaños el 28 junio y se plasmó como un reto. Hacer por cada año que cumpla un kilómetro”, dijo.

Hay que señalar que la Federación Internacional de Natación (Fina), dentro de sus competencias de larga distancia en aguas abiertas, tiene las modalidades de los 5, 10, y 25 kilómetros, pero en este caso David quiso hacer la marca en piscina.

Durante la travesía, el nadador se podía hidratar cada dos kilómetros y no podía ser tocado ni apoyarse para descansar, pues el récord quedaría anulado.

Recordó que nunca pensó en abandonar el reto a pesar que promediando los 10 kilómetros comenzó a sentir los estragos del esfuerzo.

“Durante el recorrido jamás pensé tirar la toalla, traté de controlar mentalmente algunos problemas físicos, que empezaron a aparecer a partir del kilómetro 10, como calambres, pero gracias a los entrenamientos logramos superar ese inconveniente”.

Sobre el kilómetro 17 tuvo una crisis, estomacal, producto de la hidratación que contenía cafeína para disminuir el cansancio muscular lo que le produjo vómito y por poco lo obliga a retirarse, pero pudo más el deseo que el cansancio.

En los últimos tres kilómetros se hidrató con solo agua y así pudo terminar felizmente su pequeña aventura.

Yeimmy Pinto, novia de  David, indicó que “David es un nadador de aguas abiertas, destacado en Venezuela. Lo que se inició como un reto personal lo convertimos en una travesía junto con los nadadores de Norte de Santander.