Sonriente, alegre y agradecida por los logros alcanzados en la gira por Europa con la selección Colombia regresó la patinadora cucuteña Daniela Lindarte Garaviz, donde durante tres semanas corrió en las Copa de velocidad en Geisengen y Grob Gerau, en Alemania y Herdee (Holanda).

Lindarte Garaviz obtuvo las medallas de oro en los 10.000 metros por puntos, y de bronce en eliminación, en Geisengen.

Del mismo modo, en Grob, se aseguró las preseas de plata en los 500 metros esprín y en  eliminación, mientras que en Herdee, Holanda se colgó la de bronce, en los 10.000  eliminación.

Ayer, la deportista concedió una rueda de prensa en Coagronorte, patrocinador oficial de la corredora cucuteña, en la que agradeció a la empresa arrocera y al IMRD por el apoyo brindado.

“Es un orgullo representar a Norte de Santander y a Colombia”, dijo la patinadora.

Indicó que “se ha hecho un trabajo excelente en equipo (con la selección). Era el momento de demostrar ese potencial  que tenemos los patinadores nortesantandereanos de abrir las puertas a otros corredores y que la Federación se fije en las ligas pequeñas como la de Norte en la que hay talento”, afirmó la campeona europea.

Señaló que hacer parte del equipo colombiano no ha sido una tarea fácil. “Estando en Alemania, recordé todos los obstáculos que tuve que superar para lograr lo que he conseguido”, manifestó Lindarte.

Gran experiencia

Sobre lo que fue la gira europea, dijo que le “dejó mucha experiencia, conocimiento y muchas ganas y motivación de seguir adelante, más por los éxitos alcanzados”.

Aparte de los resultados que le dan mérito para continuar con la selección pensando en el Mundial de octubre en Taipéi, el reto se hace más difícil, pelear una de las casillas con las mejores del patinaje colombiano.

“Claro que sí, tengo que intentar mantenerme, confío mucho en mis capacidades, porque la siguiente meta es estar en el Mundial”, precisó Daniela.

La patinadora recordó que en la primera prueba en Alemania sintió demasiados nervios sabiendo que era su primera incursión internacional con una selección nacional.

“En la primera competencia tuve muchos nervios, presión por la responsabilidad, compartir con un equipo, el cual la gran mayoría son campeonas del mundo, y apenas habíamos tres o cuatro que por primera vez llegamos a la selección, debíamos estar a la altura de ellas”, comentó.

Consideró que por lo hecho en la gira se ganó un respeto y admiración del cuerpo técnico que se vieron sorprendidos con el desempeño de la cucuteña.

“Creo me he ganado un respeto por parte de todos mis compañeros y entrenadores y sobre todo la confianza del cuerpo técnico, quienes vieron que respondí de muy buena manera quedando a gusto con mi actuación.  Eso hace que sea tenida en cuenta para las siguientes selecciones Colombia”, subrayó.