Los entrenadores de las diferentes ligas y clubes de Norte de Santander han tenido que ingeniárselas para tener activos a sus deportistas durante esta época de cuarentena obligatoria debido al COVID-19.

Desde que se decretó la permanencia en casa, las herramientas tecnológicas se han vuelto las mejores aliadas de los técnicos y monitores. Han tenido que cambiar sus tradicionales charlas presenciales por videollamadas o mensajes para dar instrucciones y así mismo hacer las evaluaciones.

“Nosotros estamos enviado sesiones de entrenamiento diario con las rutinas que tienen que hacen dentro de sus casas, ellos deben enviarnos videos como evidencia. De acuerdo al material que recibimos, hacemos correcciones y de esa manera seguimos trabajando”, contó Giovanny Espalza, técnico de fútbol femenino.

Y es que este método lo han tenido que adoptar todos.

Jairo Ruiz, entrenador de gimnasia dijo que ellos no han parado y tampoco se pueden ‘dar el lujo’ de hacerlo, pues los atletas deben estar en movimiento todo el tiempo.

“Les estamos enviando diariamente las cargas físicas que deben desarrollar y las recomendaciones que deben seguir. Estamos en contacto constante con los papás para que nos colaboren y el rendimiento no se baje tanto. Además, tratamos de tenerlos motivados”, contó Ruiz.

También lamentó lo que está pasando porque dijo que a deportes como la gimnasia que requieren estar todo el tiempo en contacto con los aparatos, les significará un bajón importante, pero que están haciendo lo posible para mantenerse, pues  son conscientes de que lo primordial en estos momentos  es la preservación de la salud de los deportistas.

La natación artística también ha tenido que adaptarse, pero dicen que son de esos deportes que pierden mucho con no estar en el escenario.

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Kimberly Riveros, entrenadora del club Sincronorte y de la selección rojinegra de natación artística, dijo que han hecho énfasis en los físico mientras pasa la cuarentena obligatoria que ha impuesto el Gobierno para contrarrestar la propagación del coronavirus.

“A través de videos hacemos seguimiento a cada una de las deportistas, y aunque es algo nuevo a lo que nos estamos enfrentando, tenemos que adaptarnos y buscar la posibilidad en lo posible de no perder el ritmo. Con las deportistas de iniciación estamos trabajando el tema de motivación, porque para ellas es difícil no estar dentro de una piscina”, contó Riveros.

En cuarentena y preocupados

Sin embargo, los entrenadores no solo han tenido que lidiar con encontrar una nueva forma de entrenar, si no que están en el limbo sus contratos, pues hasta el momento no los han podido firmar con el Instituto de Deportes de Norte de Santander (Indenorte). 

Johana Orozco, presidenta de la Liga de Judo de Norte y representante de las ligas ante Indenorte, dijo que están muy preocupados porque no hay claridad sobre qué va a pasar con sus contratos. Desde noviembre los entrenadores no reciben ningún sueldo. 

Además, justo cuando  los iban afirmar, llegó la crisis por el coronavirus y no han podido hacerlo, por lo que no saben qué pasará con sus sueldos en los próximos meses. A pesar de la incertidumbre, ellos siguen con los labores como entrenadores.

“Estamos estancados, Indenorte pidió una cantidad de documentación y los contratos aún no se han firmado. Nosotros seguimos trabajando para no dejar perder los procesos, pero como que por los entrenadores nadie se preocupa. Nosotros también tenemos obligaciones”, dijo Riveros.

Ruiz también manifestó su preocupación, pues aunque había un compromiso con el director de Indenorte,  los contratos aún no se han firmado.

Según se conoció el contrato inicial de los entrenadores será por seis meses, pero aún no se han girado los recursos por parte de la Gobernación. La Opinión consultó al director de Indernote Diego González, pero no dio respuesta.