El automovilismo colombiano y latinoamericano tuvo un  día histórico. La bogotana Tatiana Calderón condujo el monoplaza C37 del Alfa Romeo Sauber F1 Team en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México,  después de que Lewis Hamilton se coronara campeón de la temporada 2018.

La colombiana se convirtió así en la primera mujer latina en subir a bordo de un carro de la máxima categoría del automovilismo mundial, 12 años después de que el también bogotano Juan Pablo Montoya manejara por última vez el McLaren con el que cerró su exitosa etapa, que lo tuvo en un principio con Williams.

“Estoy muy contenta y muy agradecida con esta oportunidad, la verdad que ha sido un sueño hecho realidad, la verdad no se puede describir lo que se siente estar en un auto de Fórmula Uno, la primera vez que aceleré parecía un videojuego, como si jugara Play Station de lo rápido que pasa todo, la frenada es realmente algo increíble”, reconoció la colombiana.

“Ahora que ha pasado este día, ya no quiero volver a mi carro de GP3, quiero quedarme aquí, porque en realidad ha sido una gran experiencia y compartirla con todos, pues es mucho más especial haberlo hecho aquí en México”, aseguró.

El evento le permitió a la colombiana recorrer cerca de 100 kilómetros en la pista mexicana, pero en varias sesiones, cumpliendo pruebas y asimilando cada detalle que le orientaron los técnicos y mecánicos del Alfa Romeo Sauber F1 Team.

“Llegar a la Fórmula Uno sigue siendo mi gran sueño y objetivo, pero hay que ir paso a paso, pero no podría estar en un mejor equipo, que en la Escudería Telmex, que ha llevado a los últimos latinoamericanos a la Fórmula Uno y espero ser ese próximo proyecto”, manifestó la piloto colombiana.

La deportista también agradeció el apoyo que recibió durante la prueba y aseguró que la idea es seguir escalando, pasar ahora a la GP2 el próximo año y seguir soñando.

“Cuando uno encuentra su pasión, debe seguir por ese camino porque las recompensas llegan”, concluyó.