Siguen los ecos luego del anuncio de que la atleta antioqueña Caterine Ibargüen dejaría de ser entrenada por el cubano Ubaldo Duany, con quien llevaba un proceso de más de una década.

Al parecer el distanciamiento de Ibargüen y Duany se dio por las obligaciones que adquirió el entrenador con otros deportistas, por lo que dejaba de ser el preparador exclusivo de la reina del salto triple.

Así quedó comprobado en los pasados Juegos Nacionales Bolívar 2019 en los que Duany, experto en saltos de longitud, estuvo con la delegación de Antioquia dirigiendo a deportistas como Yosiris Urrutia y Eliecith Palacios, quienes le entregaron medallas de oro a la región en sus especialidades. No obstante, la gran ausente fue precisamente Caterine, quien no compitió con los paisas por decisión personal.

“Los atletas son como los hijos. Un día les damos nalgadas y después les estamos cocinando. Yo antes que entrenador soy educador y cuando los atletas toman sus decisiones, las respeto”, le dijo el técnico cubano a la página Running Colombia.

La separación de Ibargüen con su técnico se da en un momento complejo, a cinco meses de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, justas a las que la atleta ya está clasificada y en las que podría retirarse del deporte activo.

En los 10 años que trabajaron juntos, la carrera de la antioqueña logró su pico más alto consiguiendo dos títulos mundiales (Moscú-2013 y Beijing-2015); dos medallas más de bronce, una en Daegü-2011 y una en Doha-2019, y una de plata, en Londres-2017.

En Juegos Olímpicos fue segunda en Londres-2012 y campeona en Río-2016. Además, sumó seis títulos en la Liga Diamante, cinco en salto triple y uno en salto largo.

Por todos estos reconocimientos, la colombiana recibió el galardón como Atleta del Año 2018 por parte de la Federación Internacional de Atletismo, IAAF.

Logros que hicieron de Ibargüen y Duany una llave ganadora que ahora toma rumbos separados.

Ibargüen  aún no ha anunciado quien será su nuevo entrenador.