El mejor baloncesto en silla de ruedas se juega en Norte de Santander. Así lo confirmó, el sábado, el equipo rojinegro al coronarse campeón del Nacional Interligas, competencia que a su vez fue clasificatoria para los Juegos Paranacionales del próximo año. 

Luego de tres intensas jornadas vividas (del 3 al 8 de septiembre) en el coliseo Toto Hernández de Cúcuta, la delegación local se impuso, ayer, en la final, ante la comitiva de Casanare, por un marcador de 66-51.

Con grupo completo, los locales jugaron, en el cierre del ciclo, una de sus mejores series del año. Compacto y preciso, el cuadro motilón logró imponer su poderío en una competencia en la que también participaron las ligas de Bogotá, Meta, Valle, Antioquia, Casanare, Cundinamarca, Atlántico, Santander y Bolívar.

Dos de tres

De tres campeonatos clasificatorios disputados este año, los motilones se llevaron dos: el obtenido ayer y el disputado el pasado mes de marzo, en Cali. En ambos tuvieron que dejar en el camino a un aguerrido rival como lo es Casanare.

En esta última parada, haciendo respetar su casa, Norte de Santander resultó vencedor en los tres partidos que jugó. En el primer encuentro venció a Bogotá por marcador de 67-33; en el segundo logró un 75-29 sobre Meta, antes de enfrentar a Casanare. 

Diego Capacho, jugador de los visitantes, no se guardó halagos para los de Norte. “Fue una final muy fuerte, una final de tú a tú. Pero nos hemos preparado para esto y ya le ganamos una final a Norte. Esta fue muy difícil y fueron superiores. Nosotros cometimos muchos errores, pero gracias a Dios pudimos llegar a la final, que no es fácil”.

Un grupo de élite

El poder de Norte de Santander se hizo sentir. Y es que no se esperaba menos de esta élite del oriente, pues sus piezas base juegan en ligas profesionales de Europa. 

Uno de esos jugadores insignia es Johan Vargas Ortega, que tiene su puesto en un club de la liga profesional de España. Para él, la Copa era algo que ya estaba en la cabeza del grupo mucho antes de empezar el partido.

“Sabíamos que íbamos a llegar a la final, que estos partidos siempre son duros, y más con Casanare. Salimos campeones y esperamos los Paranacionales para quedar campeones, que es lo más importante”, confesó tras levantar el trofeo. 

Vargas, así como se sintió cómodo con los resultados, también aprovechó el logro para pedir más ayuda –que es necesaria- de los organismos deportivos de la región. “Nos falta que nos traten como nos merecemos, no como ellos quieren tratarnos, sino como nos merecemos. Somos un equipo que siempre queda campeón, imagínese donde no quedáramos campeones… ni nos voltean a mirar. Creo que deberían tratar de darnos más ayudas, así como las tiene gimnasia y las tienen otros. También somos de alto rendimiento y muchos vivimos de esto”, zanjó el deportista.

Por su parte David Castillo, director de Indenorte, declaró que “no tenemos todos los recursos, pero hacemos un gran esfuerzo para aportar y respaldarlos. Es bonito saber que el mejor básquet en silla de ruedas se juega en Norte de Santander”.