John Darwin Atapuma, en el puesto 96 del Tour de Francia, es el ciclista colombiano peor clasificado en la general en la Grande Boucle. Pero el 'Puma', como le gusta que lo conozcan, cree que puede ganar una etapa.
  
"Esperemos poder ganar una etapa, buscar una fuga, cuando pueda, si las piernas están, obviamente. Queda esta semana todavía y espero que Dios nos ayude para poder hacerlo", afirmó este jueves el ciclista del equipo Emirates a la AFP, antes de la salida de la duodécima etapa, en Pau.
  
"Estoy un poquito cansado. Esperemos que las piernas estén bien para poder hacerlo mejor en la montaña", reconoce el ciclista de 29 años, que está a 1 hora, 5 minutos y 27 segundos del líder, el británico Chris Froome.
  
"He llegado con la ilusión de ganar una etapa y de la clasificación de la montaña pero la verdad es que he llegado un poco falto de nivel y he sufrido bastante la primera semana. Espero que las piernas vayan tomando la tonalidad de haber asimilado este esfuerzo y que se pongan a tope", explica.
  
Procedente del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, en el suroeste de Colombia, su zona tiene menos grandes nombres en ciclismo que Antioquia o Boyacá, pero Atapuma sueña con ofrecer una victoria de etapa en la Grande Boucle a su región.
  
"En toda Colombia hay una tradición de ciclismo. Donde vayas, encuentras ciclismo. En Nariño ha habido bastante historia en este deporte, pero no ha habido muchos campeones. Sí se ha corrido y ha habido gente que ha hecho carreras nacionales, aunque yo soy el que ha impulsado más el ciclismo en este momento", explica el corredor nacido en Túquerres y cuyos hermanos Alex y Remigio también han sido ciclistas.
  
Darwin un nombre poco común

El ciclista nariñense tiene un nombre menos común, Darwin, que sus hermanos.
"No sé la razón de que mis padres me colocaran ese nombre. Es un nombre poco particular en el ciclismo, pero creo que todo el mundo me conoce por el Puma", explica.
  
Su apellido tampoco es muy común en Colombia. "Creo que es ecuatoriano, ya que nosotros vivimos a 50 km de Ecuador. Somos muy pocos con este apellido, pero no sé si tengo origen ecuatoriano", señala.
  
Atapuma, no solo es un Puma, es un guerrero, que se sobrepone a las dificultades.
  
En 2015 resultó herido con arma blanca en el brazo izquierdo y en la mano cuando unos ladrones intentaban robarle la bicicleta por la fuerza. Ese año corrió el Giro de Italia cuando un día antes de su inicio falleció su madre.
  
Un año antes, en 2014, en su única participación anterior en el Tour, tuvo que abandonar tras cumplirse la primera semana, tras una caída que le causó una fractura del fémur izquierdo y que le tuvo de baja seis meses.
  
En enero de este año, en la Vuelta de San Juan, en Argentina, sufrió un trauma craneoencefálico, con pérdida momentánea del conocimiento y escoriaciones en la cara, mientras que en abril, tuvo una fractura en la muñeca izquierda tras una caída en la Vuelta al País Vasco.
  
"Este año he comenzado con un inicio no tan bueno. Espero que ya los problemas se hayan solucionado, que no haya más y poder hacer algo bueno en esta bonita carrera como es el Tour de Francia", indica.
  
"Creo que me he caracterizado por dar todo, ofrecer el cien por cien. Las cosas buenas se logran con bastante sacrificio y en este momento estamos haciendo eso, sacrificándonos para disfrutar de alguna victoria bonita", añade.
  
En el Tour de Francia hay un Puma que busca una presa, una victoria de etapa. Su carácter guerrero le pide intentarlo.