Una explosión de alegría y talento se podrá apreciar en Medellín, del 12 al 15 de julio, con el XVI Festival Nacional Colombia Canta y Encanta. 

La actividad busca aportar conocimiento, exaltación y valoración del patrimonio musical colombiano por parte de las nuevas generaciones, como patrimonio vivo que representa la identidad cultural. 
Según Liliana Escobar, coordinadora general del Festival, “la principal transformación del Festival a lo largo de sus 16 años es la calidad en la programación artística, en los escenarios y la producción técnica de cada evento, aportando espectáculos de alto impacto basados en la interpretación de las músicas colombianas para el disfrute de toda la familia”. 

La programación alegrará con bambucos, guabinas, carrangas y torbellinos  a los asistentes, que serán testigos de los talentos en música y danza de los niños que han sido formados por la Fundación Canta y Encanta.

Los menores  se presentarán con una nómina de cerca de 150 integrantes de agrupaciones de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Tolima, Nariño, Valle del Cauca y Antioquia, entre los que se encuentran los pequeños artistas más destacados del país, así como artistas consagrados que han alcanzado exitosas carreras en plataformas internacionales. 

Algunas de las actividades que se cumplirán son el encuentro con instituciones educativas, el cual busca llevar a las escuelas y colegios la música colombiana. 

Participarán artistas locales y nacionales que llevarán toda la riqueza musical del país al aula de clase. 

Otro evento es: Conversaciones de músicas colombianas en la plataforma interna de la música. 

Para esta actividad se tendrá la participación de maestros reconocidos en las músicas colombianas (autores, compositores, gestores, arreglistas, músicos). 

Ellos abordarán temas como la participación en los festivales de música colombiana, el trabajo en red, la comercialización y los trabajos de investigación y documentación.

En materia de talleres está el de dirección de orquestas de cuerdas tradicionales, un espacio dedicado a los directores de estudiantinas y alumnos de últimos semestres de música que desarrollan práctica en cuerdas pulsadas.

El festival hace un gran aporte al sector musical colombiano y estimula a las nuevas generaciones para que entiendan la importancia de los ritmos típicos en el desarrollo cultural colombiano.