Se iniciaron las primeras jornadas en conmemoración del Centenario del nacimiento del fotógrafo colombiano Leo Matiz, con actividades en Aracataca y Santa Marta.

Se trata de una serie de actividades en homenaje al artista colombiano que nació en 1917 y consolidó a través del siglo XX, una de las obras fotográficas más diversas y originales de la modernidad visual en América Latina y buena parte de mundo.

Fue caricaturista, pintor, reportero gráfico, viajero, bohemio, seminarista y hasta agente de Naciones Unidas, en un homenaje a 19 años de su fallecimiento.

“El legado estético y humanístico del fotógrafo Leo Matiz representa una fuente de inspiración histórica para reforzar los procesos de búsqueda y afirmación de identidad cultural, ”, reseñó un decreto de la Gobernación de Magdalena.

Durante su permanencia en Colombia en la década del 30 y luego de una experiencia fecunda en la caricatura, Matiz descubrió la cámara y volcó su talento hacia el periodismo fotográfico.

Esta semana se inauguró la exposición ‘Leo Matiz: Postales de Bolívar’, la cual estará abierta en el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo en la Quinta de San Pedro Alejandrino de Santa Marta.

La búsqueda de las huellas, la memoria y la impronta humana del Libertador Simón Bolívar, ocuparon la curiosidad del fotógrafo magdalenense Leo Matiz, a quien la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo le rinde un homenaje en el centenario de su natalicio.

La Curadora, Stefannia Doria, explicó que desde hace más de un año se trabaja en la alianza, producción y curaduría de toda la exhibición que pretende hacer un reconocimiento a un ilustre fotógrafo, quien fue reconocido a finales de los cuarenta como uno de los diez mejores fotógrafos del mundo.

Sobre esta muestra la curaduría también estuvo a cargo de Noris Lazzarini de la Fundación Leo Matiz, quien explicó que “en esta travesía de la memoria propuesta por Leo Matiz a través de las imágenes que evocan los ecos de la vida creativa, turbulenta y fecunda de Simón Bolívar, los espectadores somos también invitados a transitar por los orígenes de la arquitectura española en América, o la intimidad de los dormitorios de la casa natal del Libertador en Caracas, las mansiones caraqueñas de fines del siglo XVII, suntuosos jardines interiores e imponentes portones de madera claveteados a la usanza del siglo XVII”.