El Museo de la Memoria de Cúcuta se erige como el escenario ideal y propicio para la unión de las artes y la cultura en la región. Desde sus inicios se ha caracterizado por ser el eje central de la investigación en los ciclos artísticos que se ofrecían dentro y fuera de sus instalaciones.                                                     

Sin embargo, una de las medidas emitidas por el Gobierno Nacional para evitar la propagación de la COVID-19 fue cerrar todos los museos, con el fin de no generar grandes aglomeraciones de personas, situación que se ha visto reflejada en los cinco meses en los que este espacio ha estado cerrado al público.

Sumado a esto, las molestias en el sector de las artes plásticas se multiplicaron después de anunciarse el traslado de la Secretaría de Tránsito al lugar donde funciona el salón de exposiciones, dejando la duda entre todos sobre, ¿qué va a pasar con el Museo?

El secretario de Tránsito de Cúcuta, Jorge Mayid Gene Beltrán, aseguró que desde el 13 de julio se encuentran funcionando las oficinas exclusivamente para el personal y que no se está atendiendo a ninguna persona de forma presencial.

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“Nuestra Secretaría se encontraba en un lugar alquilado por 6 meses, acabándose el contrato el 30 de junio, por lo que se nos abre la oportunidad de poder establecernos de forma provisional en este lugar y cumplir nuestras funciones”, manifestó Gene.

De igual forma, recalcó que, en el momento de trasladarse, la sala se encontraba vacía y no existía ningún riesgo de deterioro o daño al material artístico que podría reposar allí.

“La cultura es fundamental para todos los ciudadanos, ya sea que la Secretaría General nos ubique en otro lugar o que el aislamiento preventivo se levante y se retomen las exposiciones, nosotros nos trasladaremos de nuevo”, dijo el funcionario.

Inconformismo

Representantes y gestores culturales manifestaron su inconformismo con las diferentes propuestas que se han planteado en torno a la cultura, indicando que no se está estudiando realmente las problemáticas internas y que hasta el momento solo se ofrecen ‘pañitos de agua tibia’.

Entre las actividades que se han liderado en medio de la pandemia desde la Secretaría de Cultura Municipal se encuentran la entrega de ayudas alimentarias, la creación de un registro oficial de formadores, programación diaria de actividades, además de convocatoria de estímulos a proyectos regionales.