En las 10 comunas de Cúcuta se está cumpliendo un proceso de formación con niños y líderes adultos, buscando la apropiación del patrimonio y la conformación de rutas que sirvan de referentes para los turistas.

La iniciativa que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Norte de Santander y la Alcaldía de Cúcuta, es liderada por la Fundación para el Desarrollo de Norte de Santander (Funpronor).

El director de proyectos, Leonardo Arias Pérez, dijo que la iniciativa de contar con vigías del patrimonio fue avalada por el Ministerio de Cultura y se le asignaron recursos del IVA a la telefonía móvil.

“Este año es el arranque del proyecto y se inició con la formación de niños y líderes, 10 personas por comuna. La meta es que al tener la capacidad instalada, quienes se capaciten sean capaces de documentar e idear instrumentos de difusión para dar a conocer la comuna”, dijo Arias.

Al final del proyecto, que beneficia a 100 niños y 20 adultos, se generarán rutas culturales y turísticas del patrimonio de Cúcuta y se harán 72 recorridos para mostrar los resultados del proyecto.

En el teatro manotas de La Libertad se cumplió una jornada formativa.  (Foto Cortesía)

La socialización de la iniciativa se hará el próximo martes 4 de julio, desde las 9 de la mañana en el Centro Cultural Quinta Teresa.

Durante esta semana se ha cumplido el proceso formativo. Para ello, Funpronor contactó el Programa de fortalecimiento de los grupos de vigías del patrimonio, con sede en La Estrella (Valle de Aburrá – Antioquia).

El coordinador, Jhon Jairo Pérez Toro, dijo que esa experiencia surgió hace seis años como un proyecto escolar y escaló hasta convertirse en un grupo de investigación y de educación que cuenta con 10 grupos de 10 niños dedicados al patrimonio.

“Actualmente ejecutamos un trabajo de formación a formadores, recorremos las comunas y les damos a conocer la propuesta a madres, niños y comunidad en general. Ellos coinciden en que la sociedad lo que necesita es educación y cultura y es tal el apoyo que no queremos marcharnos de Cúcuta”.

A las comunidades les están enseñando cómo formar los grupos, el trabajo y metodologías para llegarles a las familias y el material lúdico que se diseña.

“Una de esas estrategias es la creación de juegos tradicionales adaptados a la realidad de Cúcuta. Entonces, están las rondas infantiles, en las que aparecen temas como la importancia del barrio San Luis, para que los niños no sigan cantando Mambrú se fue a la guerra. Así, de lo que se trata es de buscar la identidad”, dijo Pérez.

“La investigación sirve para educar a los exploradores del proyecto. Entre los niños es importante difundir no solo el patrimonio del municipio, sino darle un valor agregado a sus conocimientos. De esa forma se da crédito a los aportes de niños y de adultos y dejan de ser actores pasivos del territorio para ser creadores inquietos en sus entornos”, explicó Pérez.