A León Valencia lo han calificado de mago, de adelantarse a los acontecimientos de la realidad con su libro ‘La sombra del presidente’, en el que narra desde la ficción hechos que bien pueden compararse con la realidad política nacional. En la obra, el protagonista es Echeverry, un exgobernador convertido en presidente que va camino a la muerte.

Editado por Planeta, el libro fue terminado en 2019, y por efectos de la pandemia salió al mercado recientemente, poniendo en los ojos de la crítica literaria a Valencia, de 65 años, y quien oficia como director de la Fundación Paz y Reconciliación. En la publicación se pone en evidencia, desde la ficción, esa compleja relación que hay entre la mafia y la política.

Él, con la moderación del escritor colombiano Ricardo Silva Romero, presentará su título en la Fiesta del Libro de Cúcuta. La cita es este viernes a las 6 de la tarde con transmisión por las redes sociales de la actividad cultural o en la página www.fiestadellibrocucuta.org.

¿Por qué hablar en clave de la realidad colombiana?

En Francia surgió en el siglo XVIII la novela en clave, formato que elegí para ‘La sombra del presidente’. Hay una realidad compleja y surge el deseo de contarla y de ver sus intimidades y en ese escenario la ficción da mayor libertad para recrearla sin apegarse a acontecimientos demostrables y tener que sustentarlos de una manera fáctica. Así, construí los personajes como Echeverry, un abuelo de 83 años que tiene a su contraparte en Ferrara, un político de 82 años. En el libro se abordan sus temores y actividades tenebrosas sustentadas en acciones políticas. 

En ese escenario, ¿qué papel juega el lector?

Hay personajes y acontecimientos de la vida real transformados por la ficción, con el ánimo de que el lector se acerque desde otra perspectiva a la realidad colombiana. He hecho muchas investigaciones de tipo académico, la ficción da libertad para contar y que el lector saque sus conclusiones.

En el libro la historia del expresidente termina en la última página, pero en la novela llamada Colombia sigue, ¿cómo cree que terminará este personaje?

La literatura tiene cosas especiales. Por ejemplo, mi protagonista que es un anciano de 83 años en camino a la muerte, tiene una temporalidad distinta en la ficción; pero en este tiempo ese personaje, Echeverry, el gran político que está en la novela, entra a la cárcel en prisión domiciliaria y mucha gente que ha leído el libro le atribuye eso a una metáfora de un personaje en Colombia que vive una situación similar. Hay cosas de la literatura que ocurren en la realidad y no sabemos Echeverry cómo va a terminar.

¿Qué tanto daño le hace a la democracia que los hilos del poder estén en la misma madeja? 

Es una verdadera tragedia en la vida colombiana la relación entre mafias y política, es una ruina moral. Nadie ha sido capaz de sustentar públicamente ese estrecho vínculo entre mafiosos y políticos; pero en privado, en la intimidad de los personajes hay una razón, intereses personales y desde luego a quienes pertenecen a la mafia les interesa acobijarse en quienes están o buscan el poder, sacando provecho para sus grandes ambiciones, no solo las económicas, sino de ascenso en la sociedad.

¿Qué impacto causan las sombras del presidente?

Hay una fusión entre la mafia y la política. Los políticos en Colombia han desarrollado un espíritu mafioso y viceversa. En la novela trato de captar eso y por eso se llama ‘La sombra del presidente’. 

¿Una anécdota de cuando terminó el libro?

Puse a personas del mundo político de un expresidente, a gente que estuvo en la mafia y a intelectuales, a leerlo. Casi todos me dijeron que le pusiera nombres propios, que los identificara. Otros afirmaron que me iba a meter en la grande y que surgirían nuevas amenazas. La novela genera amores y desamores, ya he recibido bastantes amenazas por textos con nombres propios. Ahora, todos van a leer y se encontrarán con un espejo de la realidad, pero fue importante conocer reacciones antes de que saliera al mercado.