La pintora pamplonesa Claudia Luna ha representado a Colombia por dos años consecutivos en encuentros internacionales de muralistas. 

En esta oportunidad, participa junto con 27 artistas de 10 países en el IV Encuentro Internacional de Muralismo y Arte Pública de Sudáfrica.

La jornada se desarrollará hasta el 29 septiembre y tiene como sede la localidad de Tzaneen, provincia de Limpopo, ubicada en el extremo norte de Sudáfrica. 

“Estoy dibujando aspectos sobresalientes de Colombia fusionados con la cultura de Sudáfrica”, dijo.

Desde que llegó empezó a pintar el rostro de una indígena wayuu, teniendo como particularidad que los tejidos y otros aspectos de esa cultura colombiana son similares a los de etnia africana.

La obra inicial abarca un mural de dos metros de alto por 55 metros de largo, en donde quedarán destacados aspectos iconográficos, sociales y culturales de las dos naciones a través de los demás aborígenes como los u’wa y motilón barí.

Al igual que el rostro de un recolector de café y de Gabriel García Márquez, que tiene mucha aceptación en ese continente.

Sobre como viajó al continente afirmó que cuenta con el apoyo de la Gobernación de Norte de Santander a través de las secretarías de Cultura, de Fronteras y de Cooperación Internacional.

“Tengo que destacar la vinculación de la Universidad de Pamplona, porque es una demostración de los procesos de internacionalización que adelanta nuestra institución.

Luna es estudiante de sexto semestre de artes plásticas de la Unipamplona. “Voy a dejar en África una huella del arte colombiano para que esta comunidad y los turistas, al ver el mural, conozcan  aspectos de nuestra cultura”.

En los dos últimos años, Luna ha participado en encuentros internacionales de muralismo como el Camino al Bicentenario de la Independencia, hecho en San Salvador de Jujuy (Argentina).

Ha estado en México y Bolivia, en donde dejó plasmada la poesía y folclor colombianos.

Ha hecho en algunas de estas obras alusión a la paz y destacado los colores de la bandera.

Desde el otro lado del mundo, la pintora afirmó que estos encuentros le han permitido conocer otras culturas, hablar bien de Colombia y deja en alto a Norte de Santander.