El autor norteamericano Robert A. Karl, lanzó el libro ‘La paz olvidada’, en el que retrata los hechos de violencia y paz de los años 40 y 60 en Colombia, desde una mirada histórica.

En entrevista el escritor habló sobre lo que significó hacer el manuscrito del país que le abrió las puertas hace trece años.

¿Qué lleva a que un extranjero escriba sobre Colombia?

Siempre me ha fascinado el tema de la historia y en la universidad lo estudié centrándome en los años 60, en temas de desarrollo, seguridad, contrainsurgencia y, coincidencialmente mi director ofreció un curso sobre la historia de Colombia por primera vez en Princeton, para aquella época recuerdo que eso me cautivó y llevó mi interés por el país. Luego tomé un vuelo y hace 13 años estoy aquí tocando la realidad de este país para poderla plasmar en el libro.

¿Qué lo cautivó a venir al país?

Su historia de conflicto y paz. Recuerdo que en los primeros años de la primera administración de Uribe, la guerra contra las Farc era todavía fuerte y dura y eso fue un momento importante para mí, porque fue el dejarme seducir por esta tierra y sus aristas.

¿Cómo llega a desarrollar la historia de este país?

Siempre me han interesado los años 60, Colombia era la vitrina para la alianza del progreso y también para los programas de contrainsurgencia, entonces yo empecé por estudiar más las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, pero después de haber pasado tiempo acá me enfoqué cada vez más en cuestiones regionales y locales, siempre girando a la paz y sus procesos.

¿Qué encontrarán los lectores?

Van a encontrar unos personajes históricos conocidos, pero creo que sale otra perspectiva sobre ellos en el libro, porque esta ‘Tirofijo’, pero no el que conocemos de los años 80 a través de los libros sobre la violencia, sino que deja ver su lado más humano. También lo que hago en el libro es narrar los encuentros entre tres tipos de actores históricos: el país político, sobre todo en Bogotá y algunos de provincia; luego lo que llamo en el libro ‘el país letrado’ y la mirada de los campesinos desconocidos  por la historia, y eso es lo que me interesaba contar, no solamente sobre su experiencia con temas de violencia y paz sino también sus ideas.

¿Cuál es su mirada del país?

Empecé a enfocarme en el tema de la paz por casualidad en 2012, cuando comenzaron las negociaciones con las Farc en La Habana (Cuba). En ese entonces escribir el libro significaba para mí que la paz era un proyecto posible, pero ahora que estamos en el posconflicto es otra cosa, porque es el otro lado de esas narrativas sobre la violencia. Un ejemplo son las elecciones de mañana.

¿Cuál es su análisis de las elecciones?

Algo que me parece importante en este caso es el panorama internacional, sobre todo la crisis en Venezuela como consecuencia de que aquí se den migraciones, creo que va a ser un elemento clave en las dinámicas de este domingo y, así mismo, la falta de confianza en las encuestas será protagonista como el Plebiscito.

¿Qué ha reflejado en Estados Unidos de Colombia?

Intento reflejar las grandes posibilidades de progreso que hay, desde mi llegada hasta hoy muchas cosas han mejorado y otras no, más que todo las cuestiones cotidianas que exploro en el libro, por ejemplo las actitudes de la ciudadanía hacia el Estado, las responsabilidades, los deberes, las quejas que resultan.

Usted mencionaba que la historia de Colombia no se debe pensar como un fracaso, ¿qué hacer para que esto no se presente?

Hay que tener en cuenta que el concepto o la idea del fracaso también tiene una historia intelectual, es importante interrogar las maneras en que los actores históricos pensaron en el éxito y el fracaso, porque esas narrativas que tenemos sobre la reforma agraria tienen orígenes largos y con este concepto se borran esas historias y su entendimiento frente a otras posibilidades e iniciativas.

¿Qué quiere conseguir con este libro?

Es una forma de explotar mi amor por este país y siento un deber fuerte a esta tierra después de haberme dado tantas oportunidades, personalmente es casi un deber publicar el libro y espero que esto contribuya a todos alrededor de estos temas de paz.

¿Su mensaje?

Espero que reconozcan el país que aparece en las páginas, creo que para empezar hay una cara distinta  de los personajes tan conocidos con muchas historias por contar.