Los estudiantes de los megacolegios Minuto de Dios Policarpa Salavarrieta y Monseñor Jaime Prieto Amaya que hacen parte del programa que desarrolla el Servicio Jesuita a Refugiados en alianza con Fe y Alegría, dieron a conocer sus talentos para el arte y la cultura en un festival.

En el coliseo cubierto del barrio Belén, en la comuna nueve de Cúcuta, los estudiantes participaron en un festival de expresión artística en el que intercambiaron experiencias y se motivó a otros jóvenes para que se vinculen a los espacios de formación.

El Servicio Jesuita a Refugiados en alianza con Fe y Alegría, desde 2013 (cuando empezaron a operar los megacolegios) viene liderando procesos para prevenir que los niños y jóvenes sean vinculados a dinámicas de violencia y prácticas no sanas.

Por ello en los colegios hay grupos (de 30 estudiantes en promedio) que reciben formación en diferentes áreas artísticas y deportivas, facilitando el desarrollo de habilidades de liderazgo y promoviendo la construcción de la paz.

De acuerdo con Mayra Amparo Benavides Hernández, trabajadora social del colegio Monseñor Jaime Prieto Amaya Fe y Alegría, el proyecto tiene sus bases en la interacción de la dupla escuela-comunidad.

“A los jóvenes se les inculca que el colegio debe estar de puertas abiertas a la comunidad y que hay que explorar las potencialidades de cada ser humano para que en conjunto se consigan excelentes resultados. Tenemos una alianza con el Sena para ofrecer cursos y en las tardes los docentes manejan jornadas extracurriculares”.

En dichas jornadas se ofrecen talleres en manga, literatura y deportes como el fútbol y la meta es que la comunidad esté integrada.

Por su parte Dayana Buitrago, trabajadora social del megacolegio Minuto de Dios Policarpa Salavarrieta, se refirió al festival de expresión artística y dijo que los jóvenes prepararon muestras de grafitis con mensajes de paz, rap, teatro, narración de cuentos, barras, manga y canto, entre otras expresiones.

Uno de los grupos que más cautivó a los asistentes al festival fue el de barras. Los jóvenes amantes del deporte y de mantenerse en forma, hicieron una demostración de sus destrezas.

“Hace un año pertenezco al grupo y más allá del entrenamiento trabajamos valores, dejamos a un lado las rivalidades, adquirimos seguridad y promulgamos el respeto por los semejantes”, dijo Héctor Fabio Buitrago Tuta, 17 años.

El próximo viernes el festival continúa en la cancha de la urbanización San José de Torcoroma, a las dos de la tarde.