Encontrar la manera adecuada de mostrarse ante el mundo siempre resulta complejo, pero para Kevin Bracamonte, desde siempre la espontaneidad y la creatividad han sido la luz que guía sus pasos.

Nacido en Cúcuta, aunque ha pasado la mayor parte de su vida en Puerto Santander, Kevin es un joven de 24 años, apasionado por el arte en sus distintas manifestaciones, en especial las que requieren de un lenguaje vibrante y llamativo.

A su edad no solo está terminando sus estudios de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander, también se dedica a la fotografía, la moda, el maquillaje profesional y a su más reciente pasión: un emprendimiento llamado Coloridos Col, en el que crea camisetas bordadas a mano, en compañía de su madre.

Para él cada persona que acude a Coloridos tiene la oportunidad de expresarse con libertad, sin etiquetas ni prejuicios, algo que se ve reflejado en las personas que modelan y compran sus diseños.

“El tejido viene de familia, porque una tía fallecida era bordadora en Mompós, Bolívar. Mi mamá heredó ese don y me lo enseñó a mí. Desde hace un año decidí comenzar a practicar, a reforzar más nuestro lazo y emprendimos juntos en este camino que ha sido Coloridos”, contó Bracamonte.

Kevin tenía tan solo once años cuando hiló sus primeros tejidos y descubrió que gozaba de talento para ello. El bordado venía de su madre, pero la vena artística, de su padre.

 En su primer encuentro con las agujas tomó una de sus camisetas de dormir y la utilizó para tejerle el boceto de un hombre al que le brotaban ramas y flores en una explosión natural. De ahí nació la idea de llamar «Renacer» a su primera colección.

Lo que más lo ha enganchado a este arte, es el poder plasmar las experiencias y el gusto de las personas en un diseño único bordado con sus manos. Tal fue el caso de una numerosa familia de mujeres, compuesta en su mayoría por hijas y nietas.

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“Su abuela había fallecido, una de ellas me mandó a hacer una camiseta con una foto de la mamá para todo la familia. Yo se las hice y le agregué lo que ella me decía que más le encantaba  a la señora: flores y libélulas azules. Escuchar sus testimonios y agradecimientos por lo que esos detalles significaban no tiene precio”, comentó Bracamonte con una sonrisa nostálgica esbozada.

Agregó que ese tipo de cosas son las que lo llenan a la hora de experimentar con los bordados: el plasmar sentimientos profundos, asentados en el amor.

Y no solo aplica para el tejido, también para cada ámbito artístico en el que se desenvuelve. Eso le ocurre con la fotografía, un gusto que le nació hace más de doce años, cuando practicaba con su celular e indagaba en redes sociales para tener ideas. Así aplicó sus cada vez más estilizados conocimientos y aprendió de manera empírica, como todo a  lo que le ha puesto su corazón.

“Siempre me ha gustado la espontaneidad de las personas, por eso busco crear un vínculo de confianza con el modelo, para que se sienta seguro, libre de posar como más le guste, y hacer una que otra corrección para aportarle a la estética de la fotografía”, expresó.

Cuando se le preguntó acerca de las personas que lo inspiraron, Bracamonte respondió que, entre ellas, está su madre, quien lo motiva todos los días a seguir adelante con el arte, pero también envió un potente mensaje de empoderamiento.

“En primer lugar, yo, por demostrarme a mí mismo que sí puedo lograr todo lo que me proponga y por llegar a ser un ejemplo de superación para otros. Eso sí, el camino no es fácil, hay que luchar, pero es la mejor manera de cumplir los sueños”, reconoció el tejedor.

Sobre sus proyecciones, dice que espera entrelazar estas pasiones con el desarrollo de su proyecto de grado, que consiste en visibilizar a las mujeres artesanas de Cúcuta y el área metropolitana, para enseñarlas a mostrar sus emprendimientos ante el mundo, a través de una correcta forma de marketing y así poder impulsar sus ventas para mejorar su calidad de vida.

Asegura que quiere aplicar en esta iniciativa todo lo que sabe y ha aprendido en la carrera y su paso como fotógrafo, pero, lo más importante, lo que ha descubierto y explorado en todo este tiempo como ser humano.

 El joven artista ha emprendido con  camisetas artesanales en las que plasma grandes significados.