Una buena noticia recibieron los participantes de la Red de Escritura Creativa de Cúcuta (Relata), del Banco de la República. Su director, Norwell Calderón Rojas, fue el ganador del concurso que organizó el Ministerio de Cultura y en el que solo podían participar los directores de las redes en el país.

“Desde el año pasado el Ministerio le agregó al concurso la categoría de editores, quienes podían postular cuentos y poesías. Participaron colegas de mucho nivel y era un reto competir con amigos”.

Inspirado en uno de los ejercicios que adelantan en los talleres Relata de Cúcuta, que se cumplen todos los miércoles desde las 6 de la tarde en el área cultural Jorge Gaitán Durán del Banco de la República, escribió el cuento ‘El alfil blanco’, con el que ganó.

“En una jornada estábamos trabajando sobre el ajedrez, construyendo relatos. Entonces, para mostrarles a los jóvenes como materializar ideas literarias, escribí ‘El alfil blanco’, utilicé un símbolo y surgió una historia”.

De acuerdo con Calderón Rojas, sus cuentos son de atmósferas, de sensaciones de miedo y de esperanza, de luces y de sombras, buscando que sea el lector quien descifre los trazos y complete las historias.

El cuento narra la historia de un torturador que llega a una casucha perdida en la selva a cumplir con su trabajo. A él, lo esperan cuatro hombres que tienen en su poder a una mujer. 

La sorpresa que se lleva el torturador es que la mujer es una examante, que además terminó metiéndose con su hijo, desaparecido.

El torturador quiere preguntarle que pasó con su relación y el paradero de su hijo, mientras es presionado por los hombres para que saque las verdades que ellos quieren saber.

Lo curioso de la historia es que en otro punto hay alguien más apurando por saber algo.

“Presenté ‘El alfil blanco’ y gané. Este es un estímulo que da el Ministerio a los miembros de la red, un concurso interno dotado con $3.5 millones”.

De acuerdo con el acta de deliberación de jurado se evaluaron 186 piezas literarias y el ganador en la categoría directores, en cuento, fue Calderón Rojas por decisión unánime.

El acta consigna: “la trama revela gradualmente desde un episodio narrado con destreza una realidad oscura y perturbadora. Los personajes y atmósferas están creados con plasticidad y precisión”.

“Del premio me enteré esta semana que recibí la confirmación de parte del Ministerio, el correo y la Resolución 2061 de 2016, firmada por la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba”.

En su labor como director de la Red de Escritura Creativa de Cúcuta (Relata), agradeció el apoyo de la coordinadora del área cultural del Banco de la República, Carmen Adriana Ferreira Esparza. 

“El interés de Adriana y su apoyo constante han sido vitales para que tengamos los resultados que hemos conseguido en varios años de trabajo. La invitación está abierta para que los interesados en la escritura se vinculen a los talleres y puedan darle rienda suelta a la imaginación y a la literatura”.

Vocación de enseñanza

Norwell Calderón Rojas es abogado de la universidad Libre y dice que la escritura apareció sin pensarlo, cuando estaba hecho y derecho y su vida pasaba a color zapote.

Nació en 1962, en Bucaramanga, y dice que sus vivencias en la capital nortesantandereana lo convierten en cucuteño. 

De sus padres afirma que le inculcaron la solidaridad, la honradez, la importancia de la amistad y el valor de lo esencial y lo elemental.

De su infancia en Cúcuta recuerda que transcurrió en medio de matas de matarratón. “Vivía en el centro de la ciudad, cerca de donde hoy queda la biblioteca pública Julio Pérez Ferrero. El parque Colón fue el escenario de mis primeros vuelos con aviones de papel, de noches de terror, donde uno se enfrentaba a lo desconocido… la maravilla y el temor son las claves de la infancia”.

Calderón Rojas afirma que no pensó su vida para ser escritor. “No trabajé para eso, lo encontré en el camino”.

Para el ganador del concurso de la Red Relata, la literatura es una forma de entender a través de la ficción la realidad, y la ficción acerca más a la realidad porque es el laboratorio experimental de la vida. “La literatura es eso, un experimento con la vida”.

Él, ha trabajado con diversos géneros y le gusta experimentar para que los textos no se parezcan. “Me siento más cómodo con el cuento. En la novela me va bien, pero es un ejercicio de largo aliento en el que me distraigo fácilmente”.

Algunas de sus producciones son la novela ‘La peligrosa herencia del joven Aykord’. Cuentos como ‘Suenan Voces’, ‘Soliloquio que Nancy no va a escuchar’. Escribió en la antología de poesía: ‘La sombra y el relámpago’. Además, muchos textos aparecen en publicaciones digitales de Letralia.

Norwell es un apasionado de la literatura y aunque prefiere mantener un perfil bajo, se arriesgó a contar sus historias y compartir con los cucuteños parte del legado literario que construye.